Ni la Fundación Integral de Trabajadores de la Siderurgia Integral ni Iberdrola han logrado doblegar a los vecinos de Pobeña que celosos de su historia y de sus rincones de toda la vida paralizaron el pasado mes de abril el intento de ubicar en un rincón de la antigua plaza de este pueblo un gran transformador eléctrico de unos 4 metros de ancho por 2,5 metros de fondo, necesario para la nueva empresa de inserción que se pretende poner en marcha. Ni siquiera les hizo desistir de proteger los bancos de piedra de este pequeño recodo -orillado a la margen derecha de la carretera que parte hacia Kobaron- el hecho de que uno de los dos transformadores que se pretenden instalar en la edificación vaya a dedicarse a mejorar la demanda actual del suministro eléctrico del núcleo residencial y su posible crecimiento.

“Al principio, el pueblo vio cómo se hacía una canalización entre la entrada de la finca donde se está desarrollando el proyecto social de la Fundación de la Siderurgia y no parecía mal que tuvieran que levantar la acera. Sin embargo al ver que llegaron máquinas excavadoras que empezaban a desmontar un rincón que tiene un gran valor sentimental para los vecinos decidieron paralizar la obra”, señaló a DEIA uno de los vecinos que tras el parón acudió a la reunión vecinal mantenida con responsables municipales. Fruto de esta reunión los vecinos pudieron conocer que el desmonte de este terreno perteneciente a la antigua plaza de Pobeña -donde se ubica una zona de bancos de piedra donde las amamas y aitites se acercaban a tomar el sol protegidos del viento- era el lugar elegido para ubicar un gran transformador eléctrico. Una elección que además ocupaba una parte de terreno de un vecino de la localidad -al que no se había pedido permiso- y otra de la empresa Petronor.

Los vecinos, por su parte, explicaron que había varias posibilidades para ubicar este transformador sin que tuviese que afectar a este rincón, situándolo, bien en las cercanías del terreno cedido por Petronor a la Fundación -retranqueando la actual puerta de acceso para garantizar un acceso directo al transformador- o bien más abajo hacia el cruce que lleva a la ermita del Socorro. Finalmente, la Fundación ha logrado un acuerdo con el propietario privado y con Petronor para reubicar el transformador cerca de la curva y ha retomado recientemente las obras. Un cambio de ubicación que incluso posibilitará que se agrande la zona de estancia que querían proteger los vecinos que en todo momento subrayaron que “no estamos en contra del proyecto de la Fundación sino todo lo contrario porque será bueno para Pobeña, Muskiz y otros municipios pero defendemos nuestro patrimonio”.

La Fundación de Trabajadores de la Siderurgia Integral promueve, en unos terrenos cedidos por Petronor, una empresa de inserción en el sector primario que se caracterizará por ser una iniciativa agroalimentaria innovadora en Bizkaia, que incorporará el concepto de inserción, de manera que facilite el acceso a la reincorporación al mercado laboral de alrededor de 25 personas del entorno con dificultades para integrarse socio laboralmente.