Cuando uno pone punto y final a una etapa de su vida es todo un privilegio hacerlo por voluntad propia y en mitad de un buen momento. Eso es lo que han hecho Santi Loizaga y Mila Prieto, los propietarios de la emblemática Librería Milo's de Barakaldo, local que ha echado el cierre. "Creíamos que era el momento de dar un paso a un lado. Nos merecemos descansar porque han sido cuarenta años de muchísimo trabajo. Se puede decir que con esta decisión hemos comprado tiempo para disfrutar de la vida", explica Mila Prieto. Ahora, el lugar de Milo's lo ocupará Elkar, empresa que se instalará en el local de la calle Merindad de Uribe y los cuatro empleados que tenía la librería pasarán a engrosar la plantilla de Elkar.

Sin duda alguna, estos días están siendo muy intensos para Santi y Mila. Por un lado hay que apilar en cajas muchos materiales de la librería y organizar todo para que Elkar vaya preparando su nueva tienda. Todo ello se mezcla con la emoción de rememorar los momentos vividos en este negocio desde que se pusiera en marcha en 1981 y de comprobar que esta librería ha dejado una importante huella en Barakaldo. "Estos días hemos recibido mensajes y dedicatorias preciosas de mucha gente. Es algo muy bonito y muy emocionante ver que la gente te dice cosas tan positivas. Si hemos estado 40 años y hemos dejado el negocio en un buen momento de ventas ha sido, principalmente, gracias a nuestra clientela fiel", explica Santi.

La historia de Santi y Mila es la de una pareja a la que el destino encaminó hacia el mundo de la librería y el emprendizaje. Hace cuarenta años, Santi estaba en paro y Mila acaba de ser despedida de una farmacia por estar casada -increíble pero cierto- y, finalmente, tras recibir una propuesta, decidieron poner en marcha el proyecto de Milo's. "Siempre hemos intentado ser algo más que un lugar en el que comprar libros, cuadernos... Hemos querido que el cliente se sintiese como en casa y tuviese otras actividades", aseguran Santi y Mila. Así, durante estas cuatro décadas, en el edificio Palenzuela primero, en la Avenida Libertad después y en la calle Merindad de Uribe durante los últimos 26 años, la clientela de Milo's ha podido disfrutar de talleres, presentaciones de libros... Y hasta de Olentzero. "Cuando todavía no había desfile de Olentzero, nosotros traíamos al carbonero en Navidad a la librería. Venían los colegios de Barakaldo a hablar con él y ver la cara de ilusión de los niños no tenía precio", recuerda Santi con la emoción de quien ha metido muchísimas horas en su proyecto. Horas dentro y fuera del comercio, porque, además, Milo's ha destacado por hacer unos escaparates que eran auténticas obras de arte. De hecho, por ello, ha recibido hasta algún premio a nivel nacional. "Mila y mi cuñado se han tirado entre tres y cuatro meses preparando un escaparate. Eso solo se explica desde el amor a lo que haces", indica Santi.

Muchas horas y mucho trabajo que han hecho que Santi y Mila hayan "perdido muchas cosas por el camino que, ahora, queremos recuperar. Vivir sin reloj, haciendo las cosas con calma. Creo que jamás hemos hecho la compra a más de tres manzanas de la librería porque no teníamos tiempo para más", indican. Ahora les ha llegado el tiempo de descansar, de pasar página y disfrutar de las pequeñas grandes cosas de la vida.

"Era el momento de dar un paso a un lado. Nos merecemos descansar tras tanto trabajo"

Librería Milo's

"Estos días hemos recibido mensajes preciosos. Está siendo muy emocionante"

Librería Milo's