"Me he dado un mal golpe, me he quedado tetrapléjico". Estas palabras de Ander Arteagabeitia helaron la sangre de los amigos que le acompañaban el 25 de julio. Lo que habían planeado como un día de diversión en el barrio Bezi de Sopuerta se tornó en drama cuando el joven sufrió un accidente en la piscina que le privó de movilidad más abajo de las cervicales. Ingresado en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, donde asombra al personal sanitario por la fuerza de voluntad que exhibe en la rehabilitación, encara el futuro con fortaleza y optimismo con la sensación de que "la vida le ha ofrecido una segunda oportunidad porque podía haberse ahogado", dice su prima, Nerea Arteagabeitia. Ander ya piensa en regresar a Sopuerta, pero necesitará eliminar barreras arquitectónicas, empezando por su casa. Así que familia y amigos han iniciado una campaña en las redes sociales para recaudar fondos que les ayuden con las medidas de accesibilidad.Inicialmente fijaron la cifra de 15.000 euros. Un día después de colgar el mensaje en la plataforma www.gofundme.com, acumulan prácticamente 53.000. "Existe gente buena, no esperábamos para nada esta respuesta", comenta Nerea, sobrepasada por la ola de solidaridad. "Mi filosofía de vida siempre ha sido que si te caes te tienes que levantar", asegura el propio Ander en un vídeo en el que agradece el apoyo "tanto económico como anímico" para superar "este pequeño bache".

Ha jugado a fútbol, ha practicado snowboard, escalada, alpinismo... Hace dos años se mudó a Londres y a Edimburgo y planeaba haberse instalado en Australia en septiembre de no haber sido por la pandemia. "Volvió porque su madre estaba sola", recuerda su prima. El día de Santiago había quedado con unos amigos, se divertían en la piscina cuando de repente se percataron de que Ander flotaba en el agua. Al principio "pensaron que estaba haciendo el tonto" y al notar que se hundía se tiraron a por él. Estaba inconsciente. "No le vieron y él tampoco sabe lo que pasó, que debió resbalarse y dio con la cabeza en el fondo", cuando despertó poco después "ya se dio cuenta de que no podía mover el cuerpo del cuello hacia abajo".

Cumpleaños en la UCI

Rápidamente fue trasladado al hospital e intervenido de urgencia "en tres días". Avisaron a la familia de que "podía incluso fallecer". Tras nueve horas en el quirófano "todo salió muy bien". Cumplió 27 años "en la UCI de Cruces y con coronavirus, porque se contagió allí". Circunstancias adversas que no le impidieron transmitir a sus allegados que "iba a seguir peleando y que puede conseguir lo que quiera".

Después de que la familia luchara "muchísimo", fue enviado al hospital de Toledo, "del que habíamos oído hablar muy bien". Allí Ander se encuentra "fenomenal y feliz, los médicos dicen que hace años que no han visto un caso así" con un talante tan positivo ante la adversidad. "La mano izquierda la mueve mejor, la derecha no. Hicieron un tratamiento de realidad virtual con él, un ensayo que no habían realizado antes e igual le operan de las manos en el mismo hospital y es posible que lo cubra la Seguridad Social", en caso de que no fuera así, intentarían otras alternativas. La convalecencia de esta intervención implicaría "una rehabilitación muy dura", por lo que su estancia en el centro sanitario de Toledo podría prolongarse hasta "marzo, abril o mayo... no lo sabemos".

Obstáculos arquitectónicos

En Sopuerta los suyos ya se preparan para el momento en que entre por la puerta de su hogar. Van a acondicionar la habitación de Ander en el salón porque "no se puede subir la silla por las escaleras". Además, adaptarán el baño, la puerta de entrada tiene un peldaño y hay cinco escaleras grandes para bajar. Para acceder a la casa, que comparten tres familias en viviendas diferentes, "está todo sin asfaltar, con agujeros". Les preocupaba que "cuando él llegara le tuviéramos que coger para entrar en casa; no podía ni imaginarme cómo se sentiría..."

"Nos sentamos a calcular todo lo que había que hacer y era imposible", rememora Nerea. De modo que entre familiares y amigos, con tres cabezas visibles, "Amaia Jaio, Jon, el hermano de Ander y yo", recurrieron al eco de las redes sociales. Hablaron con la cuadrilla, cuyos integrantes "se mostraron súper dispuestos" a lanzar la recaudación de fondos con la idea de que tiraban muy por lo alto al establecer un importe orientativo de 15.000 euros. Los donantes a través de Internet lo pulverizaron en horas. Las personas que quieran contribuir están a tiempo porque "la plataforma permanece abierta" en el enlace www.gofundme.com/f/anderarteagabeitiaresta-barreras-en-su-nueva-vida.

Ander "quiere grabar en vídeo" los avances de las obras para dejar constancia de cómo se emplean los fondos mientras se va enfocando hacia su próximo reto: "Le gustaría dedicarse al deporte y participar en unos Juegos Olímpicos, nos han enviado mensajes de equipos adaptados". Fuerza le sobra.

"El 25 de julio cayó a una piscina, nadie le vio y él tampoco sabe cómo ocurrió, cree que debió resbalar y dio con la cabeza en el fondo"

"Está ingresado en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, dice que la vida le ha ofrecido una segunda oportunidad"

"Agradecemos la cantidad de donaciones y mensajes de ánimo, no esperábamos recibir esta respuesta"

Prima de Ander