Poco a poco no solo se va avanzando en el escenario que las llamas dejaron en el edificio del antiguo colegio El Carmen de Portugalete, sino que también se van marcando qué pasos tienen que darse en el futuro de cara a conservar este edificio. Así, tras la realización del análisis técnico de las instalaciones realizado por profesionales municipales, se ha llegado a la conclusión de que los propietarios deberán encargar un proyecto de rehabilitación de las instalaciones que tendrá que estar finalizado en el plazo de dos meses. Más tarde, dentro de tres meses, debieran comenzar las obras que sean necesarias para conservar este edificio cuya capilla cuenta con protección municipal, mientras que la parte dedicada antaño a la docencia, tiene la declaración de Conjunto Monumental por el Gobierno vasco. Precisamente, debido a este grado de protección que tiene el edificio, el proyecto de rehabilitación en primera instancia y, posteriormente, los trabajos que se lleven a cabo deberán adaptarse a los parámetros marcados por Lakua debido al valor patrimonial de las instalaciones. La propiedad ya ha sido informada de las medidas a adoptar y cuenta ahora con tiempo para presentar alegaciones a las medidas solicitadas por la institución local.

El estudio realizado por los técnicos del Ayuntamiento de Portugalete ha reafirmado la tesis de que las llamas se originaron en el exterior de la capilla, en una zona donde había apiladas unas maderas y que, desde allí, el incendio se fue extendiendo por el exterior de la fachada hasta llegar a la cubierta. Esta cubierta ha resultado muy dañada y cerca de un 70% de la misma se ha desprendido y los materiales han acabado en la bóveda. El estado de esta bóveda preocupa mucho a los técnicos municipales, ya que no es una estructura que esté pensada para estar al descubierto y aguantar un sobrepeso como el de los materiales procedentes de la cubierta. Asimismo, el agua utilizada por los bomberos, la que se haya podido acumular por las recientes precipitaciones y las temperaturas que se registraron en esta parte del edificio -se superaron los 315 grados- son otros condicionantes que han podido dañar la estructura de esta bóveda. Por todo ello, los propietarios del edificio deberán encargar una inspección en el plazo de 20 días que determine los daños que sufre esta parte de la capilla.

La realización de ese análisis minucioso del estado de la bóveda es tan solo una de las acciones que, a corto plazo, deberán realizar los propietarios del edificio. En este sentido, una de las actuaciones más urgentes es la retirada de los escombros que se han apilado sobre la bóveda y que suponen un riesgo para el edificio.

Las directrices que se han marcado a los propietarios desde el Consistorio señalan como absoluta prioridad la seguridad del edificio, y es por ello que además de la retirada de los escombros de la bóveda también se marca como requisito indispensable el cubrimiento de la misma. De esta manera, se evitaría que entre agua a la misma y se agrave el estado en el que pudiera estar este elemento de la capilla. Asimismo, también se ha establecido como prioritaria la retirada de elementos de riesgo de la fachada como pudieran ser los aleros de la capilla, que han quedado calcinados en gran parte.

Por último, también se ha instado a los propietarios a que se impida el acceso de personas y vehículos a las instalaciones por el riesgo que pudiera suponer transitar por la zona.

El colegio no fue afectado

Por otra parte, el estudio realizado por los técnicos municipales también indica que el fuego no causó daños en la zona dedicada, antiguamente, a la docencia. Pero eso no quiere decir que esa parte del edificio de El Carmen esté en perfectas condiciones. De hecho, en la inspección se ha detectado que en algunas zonas del edificio hay grietas en algunos pilares. Esto no ha sido fruto de las llamas, sino del paso del tiempo y del desuso que tuvieron estas instalaciones desde 2012. Todos esos defectos también deberán ser subsanados en el proyecto de rehabilitación del histórico edificio.

Proyecto de rehabilitación. El Ayuntamiento de Portugalete ha instado a la propiedad a hacer un proyecto de rehabilitación del edificio en dos meses y, en tres meses deberían comenzar las obras. Los propietarios cuentan con un plazo para hacer alegaciones a las medidas solicitadas por el Consistorio.

Estudio municipal. El estudio realizado por el técnico municipal señala que la bóveda es el elemento de mayor riesgo. Esta estructura no solo ha quedado al descubierto, sino que está soportando los escombros de la cubierta y en el incendio aguantó temperaturas de más de 300 grados. Se ha pedido a la propiedad la elaboración de un estudio exhaustivo sobre su estado.