Desde el salón de casa se puede poner un granito de arena, se puede ayudar a las personas que están en primera línea luchando contra el coronavirus. Así lo está demostrando Jennifer Cano, quien puso en marcha hace unos días una red de creación de mascarillas caseras para entregárselas a sanitarios, personal de supermercado y todos aquellos trabajadores que, en estos tiempos difíciles, están redoblando esfuerzos en sus trabajos. “Estaba en casa, una vez había empezado el confinamiento, y empecé a pensar qué podía aportar yo más allá de quedarme en casa. Vi en Internet un tutorial de una chica de Zaragoza que hacía mascarillas y me animé”, asegura esta mujer.

Ella se puso manos a la obra, a tejer con la tela que tenía en casa sus primeras mascarillas. A ella se sumaron su suegra y una amiga y, más tarde decidió poner un mensaje en Facebook para animar a al ciudadanía a tejer -nunca mejor dicho- esta red para, de esta manera, tratar de abastecer de mascarillas, un bien preciado en mitad de la pandemia. “Ojalá esto vaya creciendo y cada vez seamos más personas las que ayudemos de esta manera. Para hacer las mascarillas es necesario que la tela utilizada sea 100% algodón y que se pueda lavar a 60 grados”, apunta Jennifer. Ella ya ha hecho más de 60 de estas mascarillas y, alguna de ellas, ya están en poder de personas que las necesitaban como, por ejemplo, una empleada del Super 2000 de Sanfuentes. Así, con tela de algodón, unas gomillas y un plástico protector que va colocado en el interior de la máscara, Jennifer ha ido dando forma a estas protecciones. “Ahora, por desgracia, al tener que estar en casa, tenemos más tiempo. Para mí estar haciendo esto es una forma de evadirme y de sentirme útil. De sentir de que puedo hacer algo más que quedarme en casa para lograr cuanto antes que volvamos a la normalidad”, explica esta santurtziarra residente, actualmente, en Sanfuentes. El último paso a seguir es, una vez hechas, desinfectar estas mascarillas con un lavado con lejía en la lavadora.

En estos días, es posible que Jennifer de un paso más y grabe un tutorial sobre cómo crear estas mascarillas, aunque ya hay un buen número de ellos en Internet. A la hora de distribuir las mismas, Jennifer aconseja que “cosan las mascarillas en casa y las que tengan las lleven a supermercados, tiendas de abastecimiento, familia... Si cada uno protege su entorno lo estaremos haciendo bien”. En breve, se habilitará un punto en Santurtzi en el que la ciudadanía de la localidad marinera podrá recoger las gomas necesarias para fijar estas mascarillas al rostro de quienes vayan a usarlas.

De esta manera, puntada a puntada, desde los hogares se puede colaborar a que quienes tienen que estar en primera línea en mitad de la pandemia se protejan. Se protejan y puedan seguir protegiendo y ayudando al resto. Por ello, Jennifer y su entorno continúan haciendo mascarillas, un bien muy preciado a día de hoy.