Gordexola - Peatonalizar las cercanías de la kultur etxea o un crear bidegorri hasta Iratzagorria. Los niños que han participado en el Consejo de la Infancia de Gordexola han presentado a la alcaldesa, Ángela Eguia, las propuestas de reforma de la plaza Molinar que han estado trabajado durante el curso. Entre las iniciativas que proponen destaca la construcción de un entorno más amable en una zona muy utilizada en las actividades culturales y el parque infantil aledaño al edificio. La regidora se compromete a “estudiar la viabilidad” del proyecto si se emprende la renovación “a medio plazo”. Además, los chavales plantearon otras propuestas más lúdicas en consonancia con la época estival, como un laberinto de juegos, fuentes de agua (con las que poder refrescarse los días más cálidos), una casita de madera en un árbol o un tramo de suelo deslizante para patinar sin peligro.

Durante las reuniones celebradas en la misma kultur etxea se configuraron equipos de trabajo con una premisa: que los proyectos que diseñaran los niños fueran factibles. El programa se reactivó en abril poniendo sobre la mesa las conclusiones de los encuentros de meses anteriores. Repasaron “una reflexión hecha en una reunión invernal sobre los usos que le damos y le querríamos dar a la plaza Molinar”. Hablaron “primero y fundamentalmente de juego, claro, del escondite, pilla-pilla, balón, bicicletas, patines? Pero también de monumentos, de la plaza como lugar de encuentro, de paseo, de centro del pueblo (para realizar concentraciones por ejemplo), comidas populares, conciertos, fiestas, mercadillo o la cabalgata navideña”, enumera el dinamizador del Consejo de la Infancia, Peru Saban.

La alcaldesa les pidió que concretaran por escrito todas las propuestas para estudiarlas con detenimiento si el equipo de gobierno se mantenía tras las comicios del 26 de mayo, como así ha sucedido. Los niños incluso se aventuraron a formar dos partidos políticos para aprender más sobre la configuración de los ayuntamientos y un proceso electoral en el que les gustaría haber participado y “formularon un programa basado en las áreas de trabajo municipales” y en las que el Consistorio de Gordexola ostenta competencias: turismo, juventud, medio ambiente, sostenibilidad, salud, cultura, educación, trabajo, urbanismo, servicios sociales, transportes, euskera, igualdad, deporte y participación ciudadana. “Sentados en círculo, comentamos cómo viven la campaña, cómo funciona el sistema electoral... y les preguntamos si tenían intención de ir a votar, a lo que ellos respondieron tranquilamente que sí, que claro... y empezaron a hablar que si yo votaré a estos, que si yo a estos otros, que si por qué... y por un momento todo parece tan real... Pero entonces les dijimos la verdad. Reivindicaban su derecho al voto argumentando que este mundo también es suyo”, rememoró el coordinador de las sesiones.

sobre la mesa Y por fin llegó el día de acudir al Ayuntamiento para poner proyectos concretos sobre la mesa de la alcaldesa. Les recibió en el salón de plenos “con un talante cercano y tiempo para comentar las ideas una por una”. Allí, Miriam, Ane, Amaia, Ninbe, Unax, Oihan, Maider, Henar, Oier, Mikel, Aitor y otro Aitor desgranaron cómo conciben la peatonalización de la calle que cruza por delante de la biblioteca de la plaza Molinar o la creación de un bidegorri hasta el barrio de Iratzagorria que discurra por el camino del río. Además, también plantearon la delimitación de un suelo más fino que permita patinar o la construcción de chorros de agua que broten del suelo. Por último, también trasladaron la posibilidad de construir un laberinto alrededor del árbol de Gernika, un árbol mecánico que sirva para escalar, instalar un columpio, tirolina y camas elásticas, la transformación de kiosco con una escalera que reproduzca un dragón o una casita de madera en el árbol. También se interesaron por las próximas obras que impulsará el Ayuntamiento de Gordexola, a lo que “la alcaldesa les respondió que el ascensor y la cubierta del patio del colegio Eskar-tzaga se acometerán este mismo verano”.

Los integrantes del consejo de la infancia se despiden, ya que su participación está concebida con carácter bianual. El año pasado dieron forma a un juego de mesa inspirado en el Monopoly, pero con las calles y monumentos de su localidad, que depositaron en la biblioteca. Además, organizaron una actividad durante las fiestas de agosto. La experiencia que vivieron les sirvió para ahondar en la historia del municipio y crear ideas con las que difundirla.