Sakoneta Gimnasia Erritmiko Taldea no despierta del sueño

Esta es la historia de cinco adolescentes y sus tres entrenadoras, con una fe inquebrantable en sus posibilidades, que fueron capaces de romper todos los pronósticos y poner en pie a un pabellón repleto de incondicionales de la rítmica que se rindió ante la calidad, el empuje y el alma que imprimieron en cada uno de los tres ejercicios que ejecutaron sobre el tapiz del Navarra Arena. El guión empezó a escribirse ya a finales de julio, cuando Araia Salazar, Eneko Lambea, Izaro Martín, June Orza y Julene Eraña concluyeron los campeonatos individuales. "Internamente, pensaba que podíamos meternos en la final, aunque el objetivo era salvar la categoría en un campeonato en el que la perdían doce de veinticuatro conjuntos. Es un equipo muy joven y además, y sin que suene a excusa, partimos con la desventaja de que la mayoría de clubes se dedican todo el año a preparar esta competición y nosotras lo hacemos en menos de cuatro meses.", explicaba radiante Judith Torralba, responsable técnica junto a Alba Lambea y Eva Santamariña.

El primer objetivo se cumplió el pasado sábado. Sakoneta fue muy regular y no arriesgó en busca de una buena clasificación. Fue sexto en el primer pase, lo que permitió a su afición, a medida que avanzaba la competición, olvidarse del descenso y empezar a ilusionarse con las finales. En la segunda rotación, fue también sexto y la suma de las dos actuaciones le dio para ser quinto en la general e igualar la mejor clasificación de la historia conseguida hace tan solo tres años en este mismo escenario por Agirre, De la Peña, Santamariña, Moreno, Otaola y Martínez.

Con los deberes hechos, en la matinal del domingo y ya sin nada que perder, el cinco de Sakoneta salió a comerse el tapiz: "Han tenido una actitud y una confianza increíble y con la medalla de bronce, que es histórica puesto que nunca antes se había logrado, han puesto broche de oro a un fin de semana mágico. Hemos superado los objetivos que nos habíamos marcado, pero lo más importante es la comunión con el público venido de todas partes de España. Es algo que no tiene precio", sonreía Torralba. Con el Navarra Arena puesto en pie, Sakoneta, el equipo esta vez favorito del público, ofreció una actuación para el recuerdo. Lo ratifican los 24,350 puntos que mereció a juicio del jurado técnico. La descarga de adrenalina y lágrimas dieron paso a un estado de felicidad plena que se prolongó en el tapiz, tras la entrega de las medallas.