El nuevo disco de Leioa Kantika Korala echa a volar. Se llama Like a Rainbow (como un arcoíris) y es todo un himno a la alegría. Es, por lo tanto, el ADN colorista y enérgico de esta formación infantil y juvenil volcada a un CD, esa melancólica y aún superviviente reproducción de música (pero el arcoíris también saldrá en plataformas como iTunes o Spotify). La presentación de este trabajo, que verá la luz el próximo lunes, tuvo lugar ayer y corrió a cargo del alcalde de Leioa, Iban Rodríguez; la directora de Cultura de la Diputación Foral de Bizkaia, Begoña de Ibarra; el director de Kantika, Basilio Astúlez, y el compositor pasaitarra Josu Elberdin.Fue un acto plagado de hipérboles reales por la grandeza de esta coral que no tiene límites, porque cuando parece alcanzarlos, los supera, como indicó el autor de varias de las piezas de este disco. La colaboración de Elberdin con Leioa Kantika se rebobina hasta muy atrás. “Mis composiciones serían papeles con rayas si nadie la transmitiera, así que este es el mayor regalo que se puede tener”, agradeció. Las voces, la expresión, la valentía, la innovación y la calidad de este coro que ahora cuenta con 53 miembros palpitan en Like a Rainbow aún más fuerte, porque salen tras una tormenta en forma de pandemia mundial. “El disco nace con la voluntad de dejar un registro concreto del momento que vive el coro. En esta época de pandemia, solamente sobrevivir es un éxito. Nosotros nos hemos unido más, estamos con más energía. Ha sido todo realmente extraño, pero creo que eso ha hecho más especial el disco”, explicó Astúlez, el genio de la batuta. Las grabaciones del que es el quinto álbum de la coral se realizaron el pasado mes de julio en el Auditorio del Conservatorio J. C. Arriaga de Bilbao. “Con PCR, con antígenos... Nos vimos las caras por primera vez en más de un año, porque cantábamos sin mascarilla”, apuntó el director, que incluso conoció el rostro al completo de las cinco niñas más noveles del grupo. Y así, toda la rareza y la maleza de la situación global se revirtió en optimismo con un “caleidoscopio con el lenguaje de Kantika, con su sello”, enfatizó Astúlez.

Este resultado emocional se plasma en catorce títulos de autores como Darius Lim, de Singapur; Efrem Podgaits, de Rusia; Patrick Chiu, de Hong Kong; o Lisa Young, de Australia, quien, además, ha creado un arreglo específico para Leioa Kantika en su espectacular obra Sacred Stepping Stones. El disco está bautizado con el tema Like a Rainbow, del compositor británico Bob Chilcott, una canción que también alegra estos compases grabados. Son una escala internacional más de esta agrupación leioaztarra, que ha conquistado escenarios de Corea del Sur, China, Islandia, México o Eslovenia, entre muchos otros (de hecho, el próximo año acudirá a un festival en Taipei, Taiwán, que fue pospuesto por el coronavirus). “La música coral es un diferencial cultural que tenemos en Euskadi, es un rasgo que nos caracteriza y Leioa Kantika Korala es un ejemplo de excelencia”, subrayó Begoña de Ibarra.

La mejor sintonía

Pero este coro se ha caracterizado siempre por su estrecha relación con los compositores vascos, de los que ha estrenado “más de treinta piezas en estos veinte años de trayectoria”, como señaló el director de Leioa Kantika. Por eso, en este proyecto no falta la música del propio Josu Elberdin, Xabier Sarasola o Eva Ugalde. “Es un disco de música ecléctica, con temas más vanguardistas, otros más contemporáneos, con canciones europeas, americanas, vascas...”, repasó Astúlez. Ritmos con el espíritu de Leioa Kantika que estallarán en los conciertos que la agrupación ya ha podido ir cerrando; el primero, bien cerca: el lunes en Getxo. “La pandemia supuso un auténtico torrente de cancelaciones y problemas”, admitió el director del grupo, así que ahora los niños “están de subidón”. También se encuentra feliz el alcalde de Leioa con este disco que “es otra disculpa más para soñar e iluminar el sitio en el que lo escuchemos; es un halo de esperanza”.