Sesenta años batiéndose en la mar y en la ría y siendo una de las raíces identitarias de Plentzia. Arkote alcanza su sexagésimo aniversario en este 2020 de insospechados designios, aunque bueno, las celebraciones tendrán que aguardar al próximo año. Pero así, entrado en unos espléndidos sesenta, el equipo senior de remo comienza una temporada que, cómo no, se adapta a la situación del covid-19, con menos regatas, con solo cinco sedes y con medidas para disminuir los contactos físicos. Pasaia albergó el sábado la primera prueba del calendario ARC-1 con los colores de Plentzia luciendo una quinta posición. Los remeros afrontan el curso en el agua con ganas e incluyendo a la ilusión en la trainera.

Ha sido raro. Todo ha sido raro. La preparación ha sido diferente, primero en confinamiento, a solas, bajo techo y con ergómetro, y luego, con solo un mes de entrenamiento conjunto y para catar sensaciones en el agua. “Estar con el ergómetro metido en la habitación ha sido muy duro y ahora se ve a los chavales alegres”, sostiene el presidente del club, Edu Zubeldia, que valora el buen estado físico con el que los deportistas terminaron la cuarentena. “Estamos bien. El entrenador les controló muchísimo y nadie se dejó, la verdad. Nosotros confiamos en nosotros mismos y el objetivo de la temporada es mejorar el séptimo puesto del año pasado. Nos vemos bien y con mucha ilusión”, añade el mandatario. Así, Zubeldia ya arroja la meta inicial para el final de una liga de remo en el Cantábrico más reducida, más compacta. Únicamente, cinco puntos de la costa acogerán competiciones en este verano salpicado por el coronavirus. “Va a haber solo doce regatas repartidas en cinco sedes: Pasaia, Getaria, Castro, Getxo y Santander, que se han elegido por sus espacios de seguridad. Habrá que repetir campos de regatas porque el protocolo que se ha creado se cumple con más seguridad en estos determinados sitios”, explica el presidente de Arkote. Así que la liga se juega en cinco plazas y con peculiaridades para los espectadores, esparcidos para ver a sus equipos, con más facilidades de visión en unos emplazamientos que en otros. Ya se comprobó ayer. “Tú puedes ir a ver a la regata, pero no puedes acceder al espacio acotado por la organización. Otros años te acercas y tocas la trainera, pero ahora no se puede estar ahí, ese espacio va a estar acotado para los remeros y los directivos y cada uno con un sitio para ocupar para no juntarnos. Y luego, como público, de las cinco sedes que tenemos, habrá sitios en los que se pueda ver sin problema y otros con más dificultades”, apunta Zubeldia.

El equipo

Arkote le pone ilusión al inusual panorama con un nuevo técnico y una plantilla que mantiene el grueso del curso anterior. “Hemos cambiado de entrenador y de preparador físico y la gente está muy a gusto, se ve el ambiente del grupo de una manera un poco diferente al año pasado, que teníamos un buen entrenador pero las cosas no salieron como tenían que salir y llegaron las desilusiones”, se sincera el presidente del club plentziarra. Por lo que Gorka Etxebarria asume las riendas con Imanol García, como responsable de la puesta a punto de los remeros. “El entrenador fue el año pasado el responsable de banco móvil de la Federación Vasca de Remo, pero antes estuvo seis años entrenando a Getaria, donde coincidió con Imanol, que es una persona de mucha confianza para Gorka. Con ellos, Getaria se metió dos veces en el play-off de ascenso a la ACT”, valora Zubeldia. Gente de la casa es la encargada de desempeñar el papel deseado esta temporada. “El bloque se mantiene, que es el bloque de casa, que es lo que te da garantía, porque lo que traigas de fuera no sabes cuánto va a durar, pero aun así hemos hecho fichajes de confianza del entrenador y eso nos da más seguridad de que si el entrenador continúa, ellos también”, considera el presidente de un club que se lanza a conquistar los mares.