El año pasado Sprilur, la sociedad de suelo público del Gobierno vasco, compró el solar de la antigua fundición Fundifes en Tabira. Se trata de un acuerdo por el cual, tras la demolición de las instalaciones y una vez descontaminados los terrenos, arrancará un proyecto que posibilitará la recuperación de ese espacio y la construcción del nuevo centro de Maristak ikastetxea.Paralelo al inicio de los trabajos que posibilitarán el desarrollo de este sector de Tabira, desde el PNV recordaron que es necesario previamente tener en cuenta a los jóvenes del gaztetxe Sorginola que en unos meses no podrán contar con el espacio donde actualmente desarrollan sus actividades. Los jeltzales abogan por abrir una vía de diálogo y negociación para habilitar un nuevo espacio en Durango para las y los jóvenes que cumpla con las condiciones adecuadas para que puedan seguir desarrollando sus programas. “Por ello solicitamos a los responsables municipales del Ayuntamiento de Durango que se reúnan cuanto antes con los portavoces de Sorginola y les ofrezcan una alternativa para habilitar un espacio municipal en el que puedan seguir con sus actividades, una vez se derriben las actuales instalaciones de Fundifes en Tabira”, solicitaron.

Con la compra de este activo por parte del Gobierno vasco se posibilita que Durango pueda desarrollar un importante espacio con el objetivo fundamental de convertirlo en un polo formativo y de promoción económica de la comarca en el marco de la estrategia Basque Green Deal. Sin duda, con este proyecto Durango logrará liderar el impulso de recuperación y desarrollo de un entorno que a futuro podrá ser clave para la comarca y el conjunto del territorio. Desde el PNV defendieron nuevamente el proyecto estratégico, trabajando conjuntamente con las instituciones y agentes locales y comarcales para lograr desarrollar una gran oportunidad que “supone un impulso importante a la formación profesional y superior en la comarca y una magnífica oportunidad para la creación de un ecosistema de formación y promoción económica en Durangaldea”, defendió Mireia Elkoroiribe, portavoz jeltzale y presidenta de la Mancomunidad.

Fue el pasado mes de junio cuando la Mancomunidad de Durangaldea impulsó un principio de acuerdo entre el Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco y Maristak Ikastetxea para posibilitar la recuperación de la parcela de la antigua Fundifes en el barrio durangarra de Tabira.

Una parte importante del terreno se pondría a disposición de Maristak Ikastetxea para poder desarrollar su proyecto de nuevo Maristak, con lo que se daría un impulso definitivo a la formación profesional vinculada a las necesidades de las empresas, con un nuevo centro, más grande en el que poder incorporar nuevas familias profesionales, ciclos superiores y especialidades vinculadas a la ciberseguridad, la eficiencia energética y el transporte y la movilidad sostenible.