- El municipio de Durango vivió ayer una jornada de Reyes descafeinada, ya que el tradicional sorteo solidario de la Junta de Ayuda a Enfermos de Durango y Iurreta (JAED) tuvo que celebrarse a puerta cerrada debido a la actual situación de pandemia. Sin integrantes de Kriskitin como si de los niños de San Idelfonso se tratase, los encargados de sacar las bolas y repartir la suerte fueron directivos de la JAED, quienes realizaron el sorteo en su nueva sede, ubicada en el octógono de Intxaurrondo.

Como viene siendo habitual, la rifa solidaria repartió nuevamente medio centenar de regalos. Al igual que todos los años, el galardón más esperado fue el coche, un Renault Clio, cuya bola salió a las 17.40 horas y correspondió al número 38.587. El gordo no fue el único de los premios más deseados, destacaron también un viaje a las islas Canarias, otro viaje a Portugal, ordenadores, televisores, bicicletas, tablets y electrodomésticos, entre otros regalos. Durante los próximos días, se mantendrá en el pórtico de Santa María el tablón con todos los números premiados para que la ciudadanía pueda comprobar los boletos afortunados. Para más información se puede llamar al número de teléfono: 94 620 14 68.

Aunque su presencia estuvo muy en el aire, finalmente la pandemia no pudo con el stand de la JAED que abrió sus puertas el 20 de noviembre. Con dudas y la incertidumbre de si las ventas serían tan positivas como en años anteriores, la directiva decidió dar el paso y poner en marcha el sorteo, la fuente de ingresos más importante de la entidad benéfica. Finalmente, y a pesar de que el número de días abierto se ha visto reducido considerablemente, la JAED logró despachar los 59.999 boletos puestos a la venta. "Estamos súper agradecidos con la respuesta obtenida por parte de la ciudadanía. Hemos vendido una media de 1.500 boletos al día; son una pasada de cifras. No nos esperábamos vender todos los números y menos mal que finalmente nos animamos a abrir porque tuvimos muchas dudas de hacerlo", reconoció Covadonga Noval, integrante de la junta directiva.

Las dudas de si las ventas serían positivas eran lógicas entre los directivos de la junta benéfica. Y es que el hecho de que este año no se celebrará la Durangoko Azoka, las limitaciones a la hora de desplazarse que impedían acudir al municipio e incluso el cierre de la hostelería, que no permitió vender los boletos en los bares, apuntaban a que el número de boletos vendidos se vería reducido considerablemente. Finalmente, tras un ritmo de ventas frenético, se colgó el cartel de no hay billetes en la jornada de ayer, sobre las 11.00 horas. Como viene siendo habitual, los últimos días y ante la proximidad del sorteo, las ventas se dispararon vendiendo un gran número de papeletas. La respuesta de la ciudadanía fue masiva cuando la JAED más lo necesitaba. "Nos costó animarnos y no podía haber salido mejor. Estamos muy agradecidos porque esta recaudación es decisiva para poder ayudar a mucha gente que lo está pasando muy mal. Nos hacía falta más que nunca vender muchos boletos y lo hemos conseguido", explicó agradecida Susana Lorenzo.

Desde que dio inicio el estado de alarma, voluntarios de la Junta de Ayuda a Necesitados de Durangaldea no dejaron de acudir al local que disponen en Kalebarria con el propósito fundamental de preparar los lotes de alimentos para las personas más desfavorecidas. Y es que la incansable labor de la entidad durangarra se vio incrementada a raíz de la crisis sanitaria. Según datos ofrecidos recientemente, desde enero a octubre, la ayuda alimentaria ha dado respuesta a 226 familias, atendiendo a 663 personas con un gasto de 51.803 euros. "Con la llegada de la pandemia casi un centenar de nuevas familias solicitaron alimentos", apuntan desde la junta.

En cuanto a ayudas, la entidad ha destinado 91.783 euros para aliviar a las familias que peor lo están pasando y 52 usuarios han superado la pobreza energética gracias a los 8.323 euros invertidos para que puedan encender la calefacción en estos fríos días.

Han pasado 58 años desde que un grupo de jóvenes durangarras, pertenecientes a movimientos de Acción Católica con inquietudes sociales, contactaron con Luciano Francés, sacerdote de la parroquia de Santa María de Uribarri y aunaron sus esfuerzos para constituir JAED. Con el objetivo de ayudar a los enfermos y necesitados de la época, comenzaron a dar los primeros pasos dedicándose a la recogida y distribución de alimentos y ropa para ayudar a las familias más necesitadas de la comarca.

La Junta de Ayuda a Enfermos de Durango y Iurreta (JAED) realizó ayer el tradicional sorteo solidario a puerta cerrada. Tras la venta de 59.999 boletos, desde la junta benéfica quisieron agradecer la respuesta obtenida por parte de la ciudadanía. Durante los próximos días, se mantendrá en el pórtico de Santa María el tablón con todos los números premiados para que la ciudadanía pueda comprobar los boletos afortunados

Números ganadores