Tras catorce años en el cargo, Natalia de Naverán Urrutia se muestra optimista y confía en que “Durango y Durangaldea sean destinos competitivos”.

¿Cómo ha vivido la reapertura?

—No cabe duda de que los cambios son importantes a todos los niveles, en la restricción de movilidad que limita los viajes y el consumo turístico, tanto de los visitantes nacionales como de cercanía, y que esto conlleva cambios en la forma de consumir turismo y por tanto en la forma de prestar el servicio de información y de gestión de los servicios turísticos. La situación que hemos vivido requiere en primer lugar recobrar la confianza en la seguridad de los viajes, requiere reinventarse, repensar el servicio para adaptarnos a la nueva situación y pensar en nuevas metas, nuevos enfoques del servicio turístico en su conjunto.

¿Cómo les va a afectar esta crisis?

—En principio todo apunta a que el turismo interno, el de la Comunidad Autónoma y de comunidades limítrofes crecerá por cuanto tendrá más facilidad para trasladarse. En cuanto al nacional, dependerá de la apertura de la circulación entre territorios, del ritmo de desescalada y de cómo nos vayamos acercando a la normalidad.

¿Cómo será el turismo después del coronavirus?

—No parece aventurado presumir que el turismo se moverá más en familia, a destinos cercanos y se consumirán los servicios plaza a plaza, en detrimento de los grandes grupos. El turismo consumirá planes en la naturaleza y, por lo general, en espacios abiertos realizando actividades al aire libre.

¿Qué respuesta espera de los turistas?

—Que nos visualicen como un destino de naturaleza y cultura en el que la seguridad prevalece. Donde se puede practicar senderismo en el Parque Natural de Urkiola y consumir cultura en Durango. Donde la oferta gastronómica ofrece un amplio abanico de posibilidades, con una gran cantidad de establecimientos de calidad. Un destino donde realizar compras en el pequeño comercio, con un comercio original y muy variado que no se encuentra en cualquier ciudad. Como una villa muy acogedora con un patrimonio muy atractivo en el que pasear es una delicia.

¿Seguirán apostando por las audioguías y mapas o se han pasado a formato digital?

—Las medidas de seguridad relativas a los servicios que veníamos prestando vienen definidas por razones de salud y van progresando y nosotros adaptándonos. En la fase actual no cabe el uso de audioguías y por ello ahora se ofrecen de forma digital. Sin embargo, todo parece apuntar a que pronto podremos recuperar ese servicio tal y como lo veníamos ofreciendo. En el caso de los folletos la descarga en formato digital ya está disponible desde la web de la Oficina de Turismo.

¿Cómo afectará la crisis del coronavirus al turismo?

—Sin duda, la restricción de movimientos y las limitaciones en las prestaciones de servicios afecta directamente a la actividad turística. Somos sin embargo optimistas en el sentido de que el sector turístico tiene capacidad de adaptarse con rapidez y agilidad y de que la situación se revertirá en el momento en que se amplíe la movilidad entre comunidades autónomas y se puedan volver a consumir esos servicios y actividades con normalidad.

¿Se está planteando alguna iniciativa desde la oficina de turismo?

—En julio lanzaremos algunas propuestas en las que estamos trabajando. Se plantearán algunas actividades relacionadas con la cultura tradicional y otras enfocadas a la reactivación del sector para motivar las escapadas a Durango. Seguiremos ofertando tres recorridos audioguiados muy interesantes y el juego familiar Saltoka, que afortunadamente tienen un formato de consumo de pequeños grupos o individuales.

¿Cómo afronta Durango el verano a nivel de turismo?

—En constante adaptación y preparándonos cada día para ser capaces de seguir dando respuesta al servicio. Estando cerca del sector turístico, generando trabajo de colaboración que nos permita recibir a los visitantes en las mejores condiciones.

¿Volverá Durangaldea a ser turísticamente competitiva?

—En el momento en que se pueda circular entre comunidades autónomas, el turismo tendrá una ágil recuperación y Durango y Durangaldea serán sin duda destinos competitivos.

¿Qué necesita el sector turístico en este momento de pandemia?

—El sector necesita generar reservas y para ello necesita primero partir de la capacidad de desplazarse y en segundo lugar incentivar el consumo en los establecimientos turísticos: mediante comercialización on line de los servicios y mediante la promoción como destino donde la seguridad es un valor.