Lindsay es inglesa y acaba de llegar al aeropuerto para pasar tres días en Bilbao. Sigue a varias bailarinas por redes sociales, acostumbra a ver en Youtube vídeos de música blues y le encanta comprar piezas de cerámica artesanas a creadores locales en sus páginas web. En cuanto pone un pie en la capital vizcaina, su móvil le recomienda los mejores locales con música en vivo de Bilbao, la obra de ballet que programa en ese momento el Teatro Arriaga y media docena de tiendas de artesanía del Casco Viejo.

El Ayuntamiento de Bilbao pondrá en marcha en diciembre del próximo año un asistente virtual que "transformará" -en palabras de Xabier Ochandiano- la atención a los turistas que llegan a la capital vizcaina. "Les ofreceremos una atención personalizada, con sugerencias basadas en sus gustos, a través de su teléfono móvil", explica el concejal de Desarrollo Económico, Comercio y Empleo en el Ayuntamiento de Bilbao.

El proyecto -denominado Biotip- pretende mejorar la atención que se les presta a los turistas que llegan a la capital. Eso sí, de una forma "totalmente innovadora" a través de un modelo de turismo inteligente, destaca Ochandiano. Y es que, sin esperar a que el visitante se dirija a una de las oficinas de información turística o consulte la página web de Bilbao Turismo, podrá recibir en su teléfono móvil recomendaciones y sugerencias que coincidan con sus gustos y aficiones.

Lo hará a través de un asistente virtual, una especie de Siri, que tendrá su propio nombre y un avatar, que todavía no han sido elegidos, y que podrá hablar en castellano, euskera, francés e inglés. Será capaz de responder todas las preguntas que el turista plantee, desde rincones para visitar, espectáculos a los que acudir, restaurantes o bares para alternar, establecimiento donde realizar compras o líneas y horarios de transporte público.

El área que dirige Xabier Ochandiano quiere incorporar al programa otros ámbitos al margen del puramente turístico, como puede ser el comercial. "Tenemos que integrar en la plataforma de datos toda la oferta no solo cultural y de ocio, sino también la comercial, para que el visitante conozca todas las posibilidades que le ofrece Bilbao", explica. El propio sistema también lanzará sugerencias sin tener que esperar a que el visitante se ponga en contacto con él.

El asistente conocerá, de hecho, los gustos y aficiones de los turistas, ya que, al conectar sus móviles a la red wifi de Bilbao se le preguntará si quiere, de forma voluntaria, ponerse en contacto con el sistema. De esta forma, tendrá acceso, a través de sus perfiles públicos, a más información sobre esa persona, lo que permitirá ofrecerle información más acorde a sus preferencias, prácticamente a la carta, para cada visitante.

"RESPONSABILIDAD PÚBLICA"

Es algo que ya hacen grandes corporaciones como Google o Facebook, y que, en el caso del Ayuntamiento de Bilbao, se realizará "con la responsabilidad pública y la preservación de la confidencialidad del dato, para usos exclusivos de la promoción pública del turismo", apunta Ochandiano. Así, por ejemplo, si el sistema detecta que ese móvil ha visitado muchos restaurantes japoneses en el lugar de origen del turista, concluirá que le gusta ese tipo de comida y le recomendará locales similares en Bilbao.

"Es una visión mucho más integral del servicio de atención e información, con una innovación tecnológica brutal que nos va a permitir dar más y mejor servicio", incide Ochandiano. El nivel de detalle llegará a tal extremo que el sistema podrá incluso recomendar una ruta alternativa si detecta que la Gran Vía está muy concurrida. Todo ello de forma automatizada, sin que haya que haber una persona chequeando toda la información para volcarla.

INTELIGENCIA ARTIFICIAL

De ahí la importancia de contar tanto con una buena base de datos con toda la información y oferta de la ciudad, como con un sistema de inteligencia artificial que sea capaz de mantener con los turistas una conversación de la forma más natural posible. Además de preguntar también por el grado de satisfacción de la atención y sugerencias recibidas, el proyecto servirá para recabar información sobre los comportamientos de los turistas -cómo se mueven por la ciudad, cuánto tiempo están en cada lugar...-, "muy valiosa" a la hora de diseñar campañas o redirigir las políticas turísticas.

El proyecto incluye también la instalación de 541 nuevos puntos wifi gratuitos en más de un centenar de ubicaciones en zonas no cubiertas, como pueden ser el centro histórico, Atxuri, Bilbao La Vieja, Begoña y alrededores, Miribilla, el espacio de Gran Vía, Azkuna Zentroa, Abandoibarra, San Mamés, La Casilla, el eje de la ría y sus alrededores, el parque Europa, Kobetamendi y el trayecto del funicular, con unas 200 antenas de exterior y unas 300 de interior. También se desplegarán 50.251 metros de fibra óptica y más de 40.000 metros de cable trenzado.

Con un presupuesto total de 5,8 millones de euros -financiados al 60% por los fondos europeos Feder y al 40% por el propio Consistorio-, Biotip se ha convertido en el proyecto más importante a nivel de transformación digital del Ayuntamiento de Bilbao. La nueva forma de atender a los visitantes se combinará con los actuales canales, principalmente las oficinas de información, que se mantendrán abiertas.

La iniciativa comenzó su andadura hace más de tres años, tras ser admitido en el programa de fondos Feder de la Unión Europea. La pandemia ha retrasado su puesta en marcha y acaba de adjudicarse el proyecto a Telefónica, que se encargará del desarrollo tecnológico. El proceso se prolongará durante 18 meses, por lo que el Ayuntamiento espera poder poner en marcha este servicio en diciembre de 2023.