La calle, el escenario donde la juventud pasa buena parte de su ocio, también ha sido analizada por la encuesta. Sobre la practica del botellón, la ingesta masiva de alcohol en el exterior que protagonizan los jóvenes muchos fines de semana y en fechas señaladas, casi todos saben que están llevando a cabo un práctica ilegal y que pueden ser sancionados por la Policía. Solo un 2% desconocía esta circunstancia.

Otro dato curioso es que reconocen que hacer litros es un problema más importante para los vecinos que aguantan ruidos y suciedad que un problema para la salud por la pandemia. Mientras que al primero le dan de media una nota de un 8,1, al segundo se queda en un 6,6 sobre diez.

Borja López no cree que el botellón sea aquí una lacra "más que en otras ciudades" y asegura que "no afecta más a la ciudadanía porque la gente se ponen en lugares que no están muy concurridos para no molestar demasiado". Además ponía en valor el servicio municipal de limpieza. "Es un gran equipo que se asegura que todo quede limpio por la mañana".

Sobre la desaparición del fenómeno, Diego Valle lo tiene claro "no es un problema solo de Bilbao" y cree que seguirá existiendo "porque a los menores de edad no les venden alcohol en los locales, pero como consiguen alcohol en cualquier lado..." Reconocía que "cada vez lo hago menos, prefiero tomar unas cañas, pero los precios son abusivos y por eso la gente acude al botellón".

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Preguntada sobre la oferta de ocio en la Villa, la juventud bilbaina considera que es atractiva y adecuada, dando a la diurna una nota de 6,4 y la nocturna un 6,1. Sobre qué actividades nuevas podían mejorar estas puntuaciones, los encuestados indicaron para el ocio de día más actividades que fueran variadas sin especificar cuales, (25%) concretando en una ampliación de conciertos y festivales (11%), así como cine, teatro y museos (11%). Para la juerga nocturna apuntaron como predilectas también la oferta musical (18%), más bares, pubs y discotecas (11%) y también consideraron que mejoraría la noche evitando peleas robos y agresiones (11%). Hay que detallar que estas respuestas fueron espontáneas.

La encuesta destaca que la seguridad ciudadana existente en la urbe es adecuada para los jóvenes bilbainos ya que de media le dan una nota de un 6,9 sobre 10, "aunque hay que saber porque barrios de mueves" apostilla Diego Valle. Otro dato significativo es que los chicos puntúan mejor la seguridad en la calle, un 7,2, mientras que las mujeres se quedan en un 6,5. Borja López asegura que "cuando voy a trabajar de noche es bastante tranquilo, hay mucha policía sobre todo en los puntos con menos gente o transitados".

Por su parte, Irantzu Jiménez, dice que tras vivir en Txurdinaga "casi toda mi vida nunca he tenido ningún problema y ahora que vivo en Indautxu tampoco". Finaliza diciendo que "por la noche siempre tienes que tener cuidado pero nunca he pasado una situación que me haya dado miedo".

La ficha técnica. Con el objetivo de analizar la percepción de la juventud bilbaína sobre la realidad social y municipal la empresa Ikerfel ha entrevistado telefónicamente a 500 personas entre 18 y 35 años estructurada en tres tramos (de 18 a 25, de 26 a 29 y de 30 a 35 años) en base a un cuestionario semiestructurado. Todas ellas son vecinas de la villa y el trabajo de campo se efectuó el pasado diciembre.