Bilbao Kirolak reabrirá sus instalaciones deportivas a los usuarios no abonados, tras el levantamiento de las restricciones para frenar la pandemia del coronavirus. Eso sí, seguirá siendo necesario realizar una reserva previa para utilizar servicios como las canchas o las piscinas.

La concejala de Juventud y Deporte, Itxaso Erroteta, ha anunciado este miércoles, con la entrada hoy en vigor de las últimas medidas adoptadas por el LABI, Bilbao Kirolak comenzará un proceso de vuelta a la normalidad "que va a ser paulatino y progresivo".

De esta forma, las personas no abonadas pueden acceder ya desde hoy de nuevo a las instalaciones y servicios deportivos de la capital vizcaina, después de que en junio del año pasado el Ayuntamiento decidiera limitar el uso a los abonados.

Además, y debido a la eliminación de las restricciones de aforo, a lo largo del mes de octubre Bilbao Kirolak irá ampliando las plazas en sus cursos y actividades, tanto de sala como de agua, hasta recuperar el 100% de las mismas. Las personas que se encuentran en lista de espera serán las primeras en ser llamadas, respetando el orden de la misma. El objetivo es funcionar con total normalidad para noviembre.

También se ampliarán los horarios en las salas de fitnes, recuperando los horarios previos a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Así, de lunes a viernes estarán abiertas de 7.15 a 22.00 horas -a excepción de Artxanda y La Casilla, que funcionarán de 8.00 a 22.00-, los sábados de 9.00 a 21.00 -en La Casilla y Artxanda de 8.00 a 22.00- y los domingos y festivos de 9.00 a 15.00 -salvo Txurdinaga y San Inazio, que abrirán de 9.00 a 19.00, y La Casilla, que estará cerrado-.

CITA PREVIA

Bilbao Kirolak ha decidido "de momento" mantener la obligación de solicitar cita previa para el uso de los servicios, como la reserva de canchas o las piscinas. "La decisión viene motivada por la satisfacción trasladada por los usuarios con este sistema y por tratarse de un elemento que creemos de orden y control adecuado", ha explicado Erroteta.

La concejala ha insistido, finalmente, en que el uso de la mascarilla sigue siendo obligatorio en las instalaciones, como hasta el momento, con las excepciones de las piscinas y las duchas.