La pandemia no va a conseguir acabar con los sueños e ilusiones de los ciudadanos. Por eso con la Navidad a la vuelta de la esquina son cada vez las personas que se ponen a la cola para comprar ese décimo con el que probar suerte este año marcado por el covid-19.

En Bilbao, en las inmediaciones de la Administración Azkarreta, ubicada en el Casco Viejo de la villa numerosas personas esperaban su turno para hacerse con ese número con el que tentar a la suerte que tanta falta hace en este año tan complicado y repleto de incertidumbre.