BILBAO - La nueva orientación del frontón de La Esperanza en Bilbao así como su propia estructura permitirán aprovechar el espacio sobrante para construir un equipamiento municipal del que puedan beneficiarse todos los vecinos del Casco Viejo. En las cinco plantas previstas se habilitará una biblioteca infantil, se trasladarán los servicios de Gaztegune y Haurgune, que ahora se encuentran en lonjas de alquiler, y se utilizará como sala polivalente para conferencias o encuentros de asociaciones. Las obras de ambas infraestructuras ya se han iniciado. El plazo previsto para su ejecución es de 17 meses, aunque después habrá que esperar unos meses hasta que el equipamiento esté adecuado en su interior.

El concejal de Obras y Planificación Urbana, Asier Abaunza, informó ayer en el pleno extraordinario celebrado en el Ayuntamiento de Bilbao del desarrollo del proyecto para recuperar el frontón de La Esperanza, un equipamiento cultural además de deportivo, tal y como coincidió con la portavoz de EH Bildu, Jone Goirizelaia.

El pleno aprobó de forma definitiva la modificación del Plan General de Ordenación Urbana de Bilbao para el reajuste del sistema general de zona verde de la ladera de Mallona y del sistema general de equipamiento, como consecuencia de la ejecución de la estación del Casco Viejo de las líneas 1 y 3 de Metro. También fue aprobada la modificación del Plan Especial de Rehabilitación del Casco viejo en el solar número 4 de la calle Esperanza, para el reajuste parcial de las determinaciones de ordenación del actual equipamiento deportivo.

El nuevo frontón, cuyo proyecto ya está aprobado, se elevará por encima de la cota de la calle hasta una altura de tres pisos y “se girará 90 grados respecto a la orientación del antiguo equipamiento” que fue derribado para posibilitar la construcción de la Línea 3 de Metro. Esto genera un hueco que el Ayuntamiento aprovechará para acondicionar un equipamiento municipal, una de las demandas de los vecinos del Casco Viejo.

El edificio constará de cinco plantas con una superficie aproximada de 300 metros cuadrados por planta. Además habrá un núcleo de escaleras que dará servicios a los dos edificios: frontón y centro municipal. La idea es habilitar una biblioteca infantil al estilo de la que hay en Azkuna Zentroa, ya que en el centro de Bidebarrieta no había posibilidad. Con esta infraestructura, el Ayuntamiento se ahorrará el alquiler de las dos lonjas donde ahora se prestan los servicios del Gaztegune y Haurgune, que también serán trasladados a este equipamiento.

Aprovechar sinergias Abaunza desgranó que en la planta baja quedará un espacio polivalente diáfano “al servicio de los vecinos para cualquier tipo de evento social, cultural, exposiciones, charlas o conferencias que se quieran organizar en el ámbito del Casco Viejo, lo que servirá un poco de oxígeno y apoyo para el centro municipal de La Bolsa, que algunas veces se queda pequeño”.

Las aspiraciones del proyecto son incluso más ambiciosas porque, según explicó el concejal, el nuevo equipamiento “puede generar sinergias nuevas, ya que estarán reunidas en un mismo emplazamiento las actividades de ocio juvenil e infantil, con el Gaztegune y el Haurgune, y el frontón, donde se podrían organizar actividades de ocio y juego cuando no haya partidos o entrenamientos”.

El presupuesto de licitación para la construcción del frontón y la estructura del equipamiento municipal ascendió a 3,4 millones, sufragado al 50% por Ayuntamiento y Gobierno vasco.

Las obras de la estructura están en marcha. Tras su finalización la instalación deportiva entrará inmediatamente en funcionamiento, a la espera de concluir la obra de acondicionamiento interior del equipamiento municipal, que se prolongará unos cuantos meses más.