Por el momento, el coronavirus no ha afectado tan duramente en los nueve municipios que componen la Mancomunidad de Arratia. No obstante, Andere Ortuzar pone el foco en seguir “extremando las precauciones y no bajar la guardia”.

¿Cómo está la situación en un valle como el de Arratia, con municipios dispares en cuanto a su población?

-Componemos la Mancomunidad nueve municipios y sumamos 43 casos positivos hasta el día de hoy. Afortunadamente, comparando con otras comarcas, no nos ha golpeado tan duramente. Pero debemos seguir extremando las precauciones porque estos últimos días nos han notificado algún caso más. No podemos bajar la guardia.

También puede influir que haya pueblos con zonas muy separadas entre sí...

-Sí. Entiendo que el entorno en el que vivimos ha tenido que ver en estos datos. Somos pueblos pequeños y puede que esto haya ayudado en la contención de la pandemia. Pero es a Osakidetza a quien va a corresponder hacer este tipo de valoraciones. Ellos manejan todos los datos.

¿Cómo ha influido el covid-19 en Arratiako Egoitza?

-Actualmente hay 56 residentes. Se aplican las medidas de prevención establecidas desde Osakidetza y desde la Diputación de manera rigurosa, como que esté cerrada y solo pueda acceder el personal del centro. Antes de entrar es obligatorio la toma de temperatura -si alguien presenta una temperatura igual o superior a 37 grados no puede acceder a la residencia-, lavarse las manos y ponerse la mascarilla y los guantes. Asimismo, se han colocado por diferentes puntos hidrogeles y pañuelos de papel. Se mantienen las distancias de seguridad establecidas y los uniformes de los trabajadores se lavan en el propio centro a temperaturas iguales o superiores a sesenta grados. También se han habilitado habitaciones individuales con sus respectivos baños para poder aislar a los residentes en caso de sospecha o positivo de covid-19 y hemos habilitado el centro de día con cuatro camas más para posibles casos de aislamiento.

Por tanto, se tomaron acciones importantes.

-El compromiso de toda la plantilla Arratiako Egoitza está resultando fundamental. Están extremando las precauciones, tanto en el centro como en su casa: si alguien tiene en su domicilio o en el entorno más cercano alguien con fiebre y síntomas respiratorios, no puede acudir a la residencia hasta asegurarse de que no existe riesgo de posible contagio. En cuanto a la protección, aunque inicialmente nos surgieron muchas dificultades de suministro, nuestros trabajadores siempre han dispuesto del material necesario de autoprotección. La limpieza es otro pilar fundamental en la lucha contra el virus. La desinfección, así como los productos de limpieza establecidos por el departamento de salud se siguen de forma escrupulosa. A la vez, Arratiako Egoitza realiza fumigaciones semanalmente y a estas hay que añadir las que hace la Diputación con la misma periodicidad.

¿Han registrado positivos?

-A día de hoy no hemos tenido ningún caso. Estamos pendientes de las pruebas de detección del covid-19 a todo el personal y residentes que se van a realizar a lo largo del mes de mayo.

En lo que respecta a medidas concretas para quienes se han visto afectados, ¿han tomado alguna decisión?

- La Mancomunidad gestiona el cobro de las tasas de recogida de residuos. En este sentido, en el momento en el que se decretó el cierre de comercios y hostelería por el estado de alarma, se tomó la decisión de suspender el cobro a quienes se iban a ver afectados. Para ello, se hizo un seguimiento del número de afectados y se les envió una notificación a cada uno de ellos informándoles sobre la medida extraordinaria que se había adoptado.

Además, ¿sopesan poner en marcha alguna medida en lo que respecta a los servicios sociales?

-Hemos acondicionado una vivienda en alquiler por si se diera algún caso de violencia de género durante el confinamiento. Desde el departamento de Igualdad se ha publicitado un teléfono para casos de emergencia de violencia de género. También hemos coordinado la entrega de equipos de protección que nos envía Eudel a todos los ayuntamientos. Desde la Fundación La Caixa nos han concedido una subvención para ayudas sociales por el covid-19 que estamos destinando a la Cruz Roja para el reparto de alimentos a las personas más vulnerables y necesitadas. Colaboramos con la Cruz Roja en los casos de peligro de exclusión, además de haber reforzado y ampliado la atención a personas usuarias del servicio de ayuda a domicilio. También hemos puesto en marcha un servicio de comida a domicilio contratado con la residencia de Bedia. Se están dando más casos de urgencia. Desde el Gobierno vasco, asimismo, nos han concedido una ayuda de 81.000 euros para la ampliación de crédito de programas de ayuda de emergencia social.

Si la situación se alargara, ¿qué otras medidas podrían poner en marcha?

-Las actuaciones que estamos adoptando en estos momentos son medidas a tener en cuenta de cara a la desescalada, medidas dirigidas principalmente a la vuelta al trabajo e incidiendo en la protección del personal que desarrolla su labor en atención presencial. Mantendremos el resto de las medidas y si fuera necesario incluso las podríamos ampliar en el futuro.

En cuanto a la recogida de residuos, ¿cómo ha sido la evolución durante este último mes y medio?

-Las cantidades recogidas son similares a las del año pasado por estas fechas, lógicamente exceptuando los voluminosos, ya que el servicio está suspendido para reforzar la desinfección de los contenedores con el personal que se dedicaba a realizar esta tarea. Siguiendo las directrices de Eudel, desde los ayuntamientos se ha comunicado a los vecinos cómo deben depositar los residuos en los casos de contagio por covid-19. En ese sentido, hemos cumplido escrupulosamente las directrices marcadas.

¿Qué mensaje mandaría la presidenta de la Mancomunidad de Arratia?

-Sobre todo, quiero agradecer a todas las personas que han hecho posible que todo lo que he mencionado anteriormente se haya llevado a cabo: personal de Arratiako Egoi tza, brigada de recogida de residuos, servicios sociales o Cruz Roja, etc.