El Ayuntamiento de Forua mantendrá congelados todos los impuestos y tasas municipales durante 2026. Así lo decidió el Pleno celebrado el miércoles, en el que se aprobaron las ordenanzas fiscales del próximo ejercicio con los votos del equipo de gobierno (PNV) y la abstención de EH Bildu.

El alcalde, Mikel Magunazelaia, defendió la medida como “una apuesta por el bienestar de los vecinos y vecinas”, apoyada en la buena salud económica del Consistorio. “Las cuentas están saneadas y eso nos permite seguir prestando servicios de calidad sin aumentar la presión fiscal”, explicó.

La única excepción será la tasa de recogida de basuras, que aumentará un 10% con el fin de cumplir progresivamente la normativa europea, que exige que el coste del servicio sea asumido por el usuario. Este incremento, similar al que están aplicando la mayoría de municipios, supondrá una subida de 10 euros por vivienda al año en 2026. Según el Ayuntamiento, la actualización permitirá "ajustar el precio del servicio al gasto real".

Apoyo a la transmisión de viviendas familiares

Además, el Pleno aprobó nuevas bonificaciones en la plusvalía municipal. Los herederos directos , hijos o cónyuges, que reciban una vivienda como primera residencia o domicilio habitual estarán exentos del 100% del impuesto. Una medida que, según el Consistorio, busca “favorecer la economía familiar” y reforzar el arraigo en el municipio.

EH Bildu propuso aplicar una subida equivalente al IPC para garantizar la capacidad recaudatoria en el futuro, aunque finalmente optó por abstenerse. El PNV subrayó, por su parte, que la estabilidad presupuestaria permite mantener los servicios e inversiones sin incrementar la carga fiscal.

En la misma sesión se acordó que, a partir de octubre del próximo año, el alcalde ejerza su cargo sin remuneración, como el resto de concejales.