La promoción de 58 Viviendas de Protección Oficial en régimen de alquiler de Iturribarri II está finalizándose. De hecho, los pisos, que serán gestionados por Alokabide, se entregarán el primer trimestre de 2026.
La alcaldesa de Getxo, Amaia Agirre, y el consejero de Vivienda y Agenda Urbana del Gobierno vasco, Denis Itxaso, visitaron ayer las obras en esta nueva zona residencial, donde también hay iniciativa privada. “Getxo vuelve a ofrecer nueva vivienda pública de alquiler. Porque queremos que nuestras y nuestros jóvenes, puedan desarrollar aquí su proyecto de vida; con un modelo de vivienda de protección pública que brinde alternativas adecuadas y asequibles, facilitando la emancipación de nuestros jóvenes, o que quienes tuvieron que dejar Getxo, tengan la oportunidad de volver”, reconoció la primera edil. Por su parte, Itxaso puso en valor el trabajo del Ejecutivo en el municipio. “Hemos hecho un esfuerzo decidido para poner a disposición de la ciudadanía 180 nuevas viviendas protegidas en alquiler en Getxo en los próximos meses”, aseguró. Y es que a estas 58 viviendas de Iturribarri II se suman las 68 de Sarrikobaso, que tendrán inquilinos a principios de este verano, y otras 54 en Venancios, cuya entrega está prevista para mediados del próximo año.
De este nuevo proyecto, 46 domicilios tienen dos habitaciones –incluidos tres adaptados para personas con movilidad reducida– y doce, tres habitaciones. El edificio cuenta con un único portal central, dos pisos de sótano para garaje –uno por cada vivienda–, planta baja y cinco alturas destinadas al uso residencial. Cada planta alberga diez viviendas, salvo la planta baja, que cuenta con ocho.
La estructura es de hormigón armado y las fachadas están dotadas de aislamiento térmico exterior y sistema de fachada ventilada con acabado cerámico, reduciendo puentes térmicos y mejorando la eficiencia del edificio. En el apartado energético, se ha apostado por un modelo 100% eléctrico, con termo eléctrico individual para el Agua Caliente Sanitaria (ACS), emisores eléctricos para calefacción, ventilación de doble flujo con recuperación de calor y un campo fotovoltaico en cubierta que garantiza la aportación renovable exigida por normativa. Este sistema permite eliminar circuitos de fluido, reduciendo costes y simplificando el mantenimiento.