Ongi etorri a “la Champions League del avellano”. Micrófono en mano, el maestro de ceremonias, Ander Rivero inauguró así el tercer concurso de varas celebrado durante la romería de San Isidro en Balmaseda. Una reivindicación de la autenticidad de lo rural a través de una herramienta que “se sigue utilizando, por ejemplo, para el pastoreo o pasear por el monte”, señaló Ángel Azkorbebeitia, de Abadiño, uno de los integrantes del jurado que evaluó las 93 varas a concurso. Cada persona pudo inscribir hasta tres. Entre las 30 primeras clasificadas se repartieron 77 premios donados por el Ayuntamiento y comercios.

“¡Vas a tener que quedarte el fin de semana para canjearlos todos!”, bromearon los asistentes con uno de los participantes, llegado desde Ermua. Otros se desplazaron desde Bilbao, Laudio... “En tan solo tres ediciones el concurso ha crecido muchísimo, el año pasado tuvimos 130 varas”, contó Agustín Atxa, de Orozko, otro de los expertos.

A la hora de puntuar se fijaron en que prime “la naturalidad” y valoraron altos “los colores pintos, mezcla de varios tonos, que sean lo más cilíndricos posible...”. En cambio, penalizó “la presencia de brotes o que detectemos que se haya utilizado cuchillo para alterar la forma”. En cuanto a la altura, “suelen llegar hasta las axilas, que es donde se apoyan para controlar el pastoreo”. El jurado también las descarta “si se ha aplicado barniz”, añadió Itsaso Vélez, parte del comité evaluador y vecina del barrio que celebra la creciente repercusión del certamen que ya “nos sorprendió el primer año”.

Todo surgió a raíz de la iniciativa de una cuadrilla que propuso poner en marcha un concurso de varas de avellano. “Organizarlo en San Severino quedaba descartado porque ese día las putxeras deben llevarse el protagonismo, en el Carmen ya estamos en verano, así que optamos por San Isidro”, relató Goio Allende.

La fiesta del barrio se recuperó en 1987 y la ermita se construyó poco después. E. CASTRESANA

Las varas se expusieron al lado de la ermita construida a finales de los años ochenta durante el mandato de Jesús Suso como alcalde después de que vecinos de la zona recuperaran la fiesta “en 1987” rescatando la talla del santo de un desguace, rememoró Txintxo Rivero, uno de los impulsores de la romería.

El apunte

Ayer. Artzentales, Karrantza, Galdames, Sopuerta... Enkarterri enarboló la bandera de su esencia rural. Artzentales, Karrantza, Galdames o Sopuerta celebraron misas y romerías ayer en honor de San Isidro Labrador.

En Zókita, Zalla, el fin de semana. En Zalla se venerará a San Isidro en la ermita de Zókita a lo largo de mañana y el domingo. El domingo, el municipio celebra también su 33. Ardo Eguna, que congregará a 17 productores locales con sus caldos en la plaza Euskadi.