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Durango avanza en la transformación del antiguo trazado ferroviario

Se ha recuperado las calles Trenbide y Untzillatx; la segunda fase abrirá la vía verde en verano de 2026

Durango avanza en la transformación del antiguo trazado ferroviarioAyuntamiento de Durango

El Ayuntamiento de Durango ha finalizado las obras correspondientes a las fases 1 y 3 del proyecto de transformación ambiental del antiguo trazado ferroviario. Se trata de una actuación estratégica que busca coser urbanísticamente el municipio y recuperar un espacio que durante décadas supuso una barrera física para la ciudadanía.

Con un presupuesto de 118.580 euros (IVA incluido), los trabajos se han llevado a cabo en un plazo de cuatro meses. Las actuaciones, que se han desarrollado en las calles Trenbide y Untzillatx, han permitido demoler antiguos elementos ferroviarios como muros de cerramiento y la solera del apeadero, abriendo paso a una nueva zona verde de más de 2.260 metros cuadrados. Asimismo, se ha instalado mobiliario urbano moderno y se ha mejorado el alumbrado público, todo ello con criterios de sostenibilidad, accesibilidad e integración paisajística. “Desde el inicio de la legislatura, este proyecto ha sido una de nuestras prioridades. Queremos un Durango más unido, accesible y habitable para todas las personas”, explicó Mireia Elkoroiribe, alcaldesa del municipio.

En lo que a la segunda fase del proyecto se refiere, que es la más ambiciosa y compleja, está redactada desde diciembre de 2024. Con un presupuesto previsto de 1,2 millones de euros, se están tramitando las autorizaciones sectoriales correspondientes. Una vez se obtengan, la administración local tiene previsto iniciar la licitación de las obras. Esta nueva etapa tendrá una duración de diez meses, con el objetivo de que la futura vía verde sea una realidad para el segundo semestre de 2026.

Este proyecto se enmarca en el convenio de cesión firmado con Euskal Trenbide Sarea (ETS) en abril de 2024, mediante el cual Durango recibió más de 9.300 metros cuadrados de superficie liberada tras el soterramiento del ferrocarril. “Este proyecto es el reflejo de nuestro compromiso con Durango y con todos sus vecinos. Desde el inicio de la legislatura, tuvimos claro que la transformación de este espacio no solo era una necesidad urbana, sino una oportunidad estratégica para mejorar la calidad de vida de las y los durangarras. Cumplir con la palabra dada y avanzar hacia un Durango más unido, accesible y habitable ha sido nuestra prioridad”, zanjó la primera edil.