“Nuestro instituto de referencia para Bachillerato el de Balmaseda, el que nos corresponde por zona y el único en el que podemos cursarlo en educación pública en euskera”, afirman 12 familias de Artzentales, Karrantza, Lanestosa, Turtzioz y Valle de Villaverde – aunque pertenece a Cantabria, muchos escolares estudian en Enkarterri–” que piden a las instituciones competentes ajustar las subvenciones para transporte escolar al incremento que se prevé en el servicio, más celeridad en el cobro y ayuda institucional para gestionarlo.
El departamento de Educación responde que el servicio para que los estudiantes lleguen a la villa “está garantizado” a través de una fórmula que ultiman de manera que las familias no tengan que gestionarlo. El Gobierno vasco recuerda que este curso ya se habilitaron ayudas para cubrir el coste del autobús.
“Ponen en nuestras manos el contrato de un autobús que a día de hoy supone 5.800 al mes, no podemos hacernos cargo de un tema de tanto calibre, entendemos que nadie esté dispuesto a asumirlo porque puede haber alguien que se da de baja, impagos...”, explican las familias.
Un problema recurrente que, a su juicio, pone de relieve el aislamiento de las zonas más rurales de Enkarterri. Hace dos años “la empresa de autobuses estuvo a punto de dejar tirados”. a padres y madres.
De cara al septiembre se suma la previsión de un incremento de la tarifa “porque se reduce el número de estudiantes, tranquilamente lo que ahora cuesta en torno a 300 euros por hogar al mes puede subir a 400 ó 500, casi el equivalente a una hipoteca”.
Incompatible con Bizkaibus
Las familias afectadas exponen que “el decreto de 2023 recoge como uno de los ámbitos de aplicación del transporte escolar que exista una vulnerabilidad especial por la ausencia de transporte público, que en nuestro caso se cumple” por la incompatibilidad con los horarios de los autobuses entre Lanestosa y Balmaseda. Lakua reitera que esas áreas no quedarán desamparadas
La Mancomunidad lleva “colaborando desde hace dos años, cuando se otorgó una subvención a la AMPA, a la que vez que se gestionó” con el Gobierno vasco la posibilidad de concesión de ayudas; se consiguió y Educación ha empezado a darlas este curso 2024-2025”, según puntualiza el presidente, Martín Pérez Garmendia.
También ha estado explorando con el departamento de Transportes de la Diputación opciones como reforzar los servicios de Bizkaibus. Mientras tanto, “trabajamos sobre la figura jurídica de transporte regular de carácter especial”. La Mancomunidad “para contratar debería redactar unos pliegos y licitar a la vez que se elabora una ordenanza fiscal para establecer la tasa o el precio público”, por ello se mantiene en contacto con el resto de instituciones.
Municipios rurales
Vulnerabilidad. Las familias afectadas explican que el decreto de transporte escolar “recoge en su ámbito de aplicación al alumnado de Bachillerato residente en áreas de especial vulnerabilidad por la ausencia de transporte público”. Una definición con la que se sienten plenamente identificados.
Obstáculo
Gestión del contrato para prestar el servicio
Los afectados rechazan la responsabilidad de gestionar el servicio. El departamento de Educación asegura que trabaja en la solución que les evite hacerlo.