Gaztantxo, una pequeña castaña, disfruta del Gaztainaga Eguna, que Galdames celebra a finales de octubre y se propone participar en una de las partes imprescindibles del programa: la subida al Pico de la Cruz. En su camino se cruzará con animales y otros personajes. A base de ayudarse mutuamente, comprenderán a través de una serie de canciones “la moraleja: la compañía que queremos nos ayuda a llegar más lejos”, explica Zuriñe Inzunza. La violinista de la localidad es una de las creadoras, junto con Susana Torre y Aintzane Uria, de la publicación que se presenta esta tarde a partir de las 19.30 horas en el salón de plenos del edificio consistorial.

De cara al pasado Gaztainaga Eguna, la asociación homónima propuso organizar alguna actividad centrada específicamente en la infancia. “Nos pidieron a mis compañeras y a mí, que impartimos talleres de música en familia para menores de 6 años, que hiciéramos algo especial”. Así que dieron forma a un cuento y lo representaron en directo. Tras la positiva acogida, “pensamos que sería buena idea editarlo de forma que los niños y niñas lo pudieran tener”.

El cuento “es narrado, se puede escuchar desde el principio hasta el final mediante un código QR que te va guiando para pasar las páginas cuando corresponda”, y seguir la historia por medio de dibujos. Relata la ascensión al Pico de la Cruz de la mano de Gaztantxo –la mascota de la asociación Gaztainaga– incorporando elementos enraizados en el municipio, como su patrimonio y naturaleza.

Las personas involucradas en el proyecto.

Zuriñe Inzunza ha puesto la voz y la melodía del violín, Bingen Baños toca la guitarra, Aintzane Uria contribuye con voz, teclado y acordeón, y Susana Torre hace sonar la flauta. Aintzane Uria ejerce también de narradora; Asier Retegi da vida a las voces de animales y las de los niños que intervienen corresponden a Lur, Luka y Amaiur, y Rafa Iriondo ha grabado y mezclado los sonidos, mientras que el diseño ha corrido a cargo de Edgar Mozo y las ilustraciones son de Ziortza Baguer.

Enseñanza precoz

A lo largo del recorrido que guía a los personajes desde la plaza San Pedro de Galdames hasta el Pico de la Cruz “cada uno interpreta una canción”. Es “interesante o novedoso que no se trata de canciones que hayamos escrito al libre albedrío, sino que se centran en la metodología Gordon, que aboga por enseñar música muy temprano, prácticamente desde el momento del nacimiento. Defiende que la música se aprende de la misma forma que a hablar: lo escuchan, lo van imitando y luego serán capaces de improvisar, lo mismo frases que música”. Cada tema incluido en el libro “está compuesto en distintos modos: mayor, menor... para que se familiaricen con las diferentes maneras en las que se escribe la música”.

Por eso “cuanto antes empiecen a escuchar canciones, mejor; como se suele decir: son como esponjas”. Lo sabe bien, puesto que lleva la batuta de una escuela musical en Zalla. Imparte clases de música para bebés, para niños y niñas de entre 3 y 6 años, musicoterapia y violín, y cuenta con profesores para guitarra y piano.

Al detalle

Código QR. El cuento se narra a través de un código QR, que actúa también de guía para pasar las páginas. Cada personaje interpreta una canción compuesta de modos diferentes.

Instrumentos. En la historia de un grupo de amigos que suben al Pico de la Cruz durante el Gaztainaga Eguna que Galdames celebra a finales de octubre, se intercalan flauta, violín, guitarra o acordeón.