Llegado a este número redondo, doblemente redondo al tratarse de dos centenas, aprovecho esta página de Historias Montañeras en la que he venido contando un poco sobre la historia del alpinismo vasco –luego llamado montañismo– para dar las gracias y hacer un breve repaso gráfico a esta colección de doscientos reportajes. En los artículos número 50, 100 y 150 expliqué cómo empezó esta colaboración y ofrecía algunos datos, digamos curiosos. Por tanto, no voy a meter el rollo de nuevo pues quien se detiene todos los domingos en esta página de Hemendik es militante montañero y seguro que se acuerda.
Solo un apunte y un aporte de información ligado al universo del montañismo (y a otros): el doscientos es conocido entre los matemáticos como número de Niven o de Harshad, palabra del sánscrito que significa gran alegría. Como cuando hacemos cumbre...
Quiero agradecer al rotativo DEIA por su confianza para dar voz y publicar estas doscientas historias montañeras. Hago extensivo ese reconocimiento a mis distintos interlocutores en Redacción por teléfono y por e-mail y que, llegado el caso, me ayudan ante alguna duda. Y también a la sección Digital del periódico que sube estos artículos a la nube y ahí quedan para siempre.
Pero si a alguien tengo que dar mis más sinceras gracias es a vosotros y vosotras, lectores todos y todas. A vuestro feedback, como gusta decir a la gente del Periodismo. Y es que los comentarios que recibo telefónicamente, vía e-mail o por WhatsApp –incluso alguno por correo postal– tras publicar alguno de mis artículos son la savia que da fruto al árbol para seguir creciendo.
También agradezco a muchos colaboradores que me aguantan semana tras semana haciéndoles preguntas diversas: fechas, segundos apellidos, nombres de lugar, topónimos o contactos para seguir tirando de la manta en la búsqueda siempre de información allí donde muchas veces es muy difícil conseguirla.
Publiqué el primero de estos doscientos artículos con permiso de la dirección del periódico, con Iñaki González en el cargo. Fue el 4 de octubre de 2020. Luego, Marta Martín cogió el testigo de DEIA y, hace mes y medio, mi tocayo ha vuelto al puesto de director. El segundo artículo lo colé casi sin pedir permiso. He dicho casi... Los siguientes fueron directamente enviados a Redacción y publicados hasta el día de hoy. Suelo tener en mi portátil media docena de artículos casi terminados, a falta de retoques. Me encanta esa sensación de decidir cuál publicaré los sucesivos domingos.
Pero todo esto que escribo desde hace 4 años y 4 meses no sería posible sin la complicidad y ayuda de mucha gente, muchos lectores que colaboran con esta sección. Unos llaman directamente al periódico y les ponen en contacto conmigo, a otros les solicito fotografías (sobre todo antiguas) y datos de historias que estoy investigando. Y en esas ando... Hasta el domingo que viene. Eskerrik asko.