El belén de la Cruz de Gorbeia subirá este año sin su alma mater, Txema Saiz-EzkerraI.G.U.
Una unidad militar de infantería de la legión romana, escoceses, tiroleses, aguerridos caballeros templarios, un matrimonio y sus invitados celebrando –con cura incluido– sus bodas de oro, un trío de simpáticos duendecillos el año de la pandemia, intrépidos piratas del Caribe, valientes vikingos o personajes de La Guerra de las Galaxias. Son las temáticas con las que, cronológicamente desde 2015 hasta el pasado 2023, se ha caracterizado el grupo de amigos y apasionados de la montaña que, por estas fechas, ascienden hasta la Cruz de Gorbeia para cumplir con la tradición de colocar a 1.482 metros de altitud un sencillo y humilde portal de Belén.
Si las condiciones climatológicas lo permiten la cita será, en esta ocasión, este domingo y lo harán con una indumentaria más sobria y tradicional: blusas negras, txapela y pañuelo de arrantzale. Y es que, aunque la ilusión sigue siendo la misma, el inmenso corazón de los mendizales participantes está roto ante la pérdida del principal alma mater de la iniciativa: Txema Saiz-Ezkerra, que falleció inesperadamente el pasado 7 de julio mientras daba su habitual ruta semanal en bicicleta, otra de sus grandes pasiones. Por ello, la 55ª colocación del Belén en la Cruz de Gorbeia va a ser en su honor y en su recuerdo, igual que el homenaje que le rendirán sus compañeros el sábado en el refugio de Egiriñao donde pasarán el día y dormirán antes de la ascensión dominical a la cima.
La tradición se remonta al año 1970, cuando Pablo Valencia, relojero navarro afincado en Bilbao ya fallecido, colocó por primera vez un pesebre montañero en uno de los pilares de la Cruz de Gorbeia. Lo hizo en solitario, portando un sencillo misterio de figuras de procedencia polaca que le habían regalado y al que protegió en el interior de una caja de madera. Así lo siguió haciendo durante varios años hasta que se vio limitado por su avanzada edad. El relevo lo tomó en 1974 el montañero Txema Saiz-Ezkerra al que se unieron de inmediato su hermano Jesús Mari y su amigo Javi Ezquerra. El grupo se fue ampliando, poco a poco, en ediciones posteriores hasta conformar un nutrido grupo de mendizales. l
Belén en Gorbeia
Primera vez. La tradición comenzó en diciembre de 1970 gracias al relojero Pablo Valencia.
Relevo en 1974. El promotor de la iniciativa dejó de subir el belén por motivos de salud y el relevo lo cogió Txema Saiz-Ezkerra, fallecido este verano y que será recordado el domingo.