Al filo de las 21.00 de anoche, tras una hora de recuento, el Ayuntamiento de Karrantza desveló la respuesta a la pregunta: ¿deseas que se mantenga la corrida de toros en las fiestas patronales? Con 343 votos en contra, 252 a favor y uno en blanco, los vecinos y vecinas decidieron ayer poner fin a siglos de tradición taurina en el valle. Así, el 18 de septiembre no habrá paseíllo en el coso de El Suceso.
Aproximadamente 2.400 personas mayores de 16 años –de un total de 2.700 residentes en la localidad– estaban llamados a acudir a la urna depositada en el vestíbulo del edificio consistorial. De ellos, lo hicieron 596, una cuarta parte. Desde que otro referéndum vinculante ratificara la continuidad de los toros hace once años “hemos perdido sobre cien habitantes”, calculó el alcalde, Raúl Palacio.
En mayo de 2013 la votación se dividió en dos días para quienes ya hubieran cumplido 18 años. ¿Por qué se ha rebajado la edad? En aquella ocasión la iniciativa “no estaba reglada”, mientras que la convocatoria de ayer se rigió por la Ley de Instituciones Locales de Euskadi, que “ya contempla la posibilidad de una consulta para mayores de 16 años”. Por sus parámetros “nos hemos guiado de la mano de la secretaria pasando primero por el pleno”. La mayoría absoluta que ostenta Karrantza Zabala desde una moción de censura en 2012, –meses antes del anterior referéndum taurino–, y revalidada después hasta la actualidad, facilitó la aprobación en la sesión municipal de la pregunta y condiciones con abstención del PNV, que aboga por conceder mayor poder a la comisión de fiestas. Habrá quien estime que ha transcurrido poco tiempo como para volver a pulsar la opinión ciudadana en relación al mismo tema. “Son casi doce años. Chavales que aquella vez no pudieron participar y ahora tienen 27, 28, 29 llevan años reclamándonos que su voz se oiga” y la comisión de fiestas había trasladado la misma petición.
Casi doce años. Parece un intervalo corto, pero “es verdad que existe más sensibilidad con el tema de las corridas de toros y los animales que también se respira aquí, sobre todo entre la juventud” dentro de una localidad históricamente “taurina”. “Desconocemos si la climatología influirá”, valoraba el alcalde horas antes de darse a conocer el resultado, en el sentido de que lluvia y granizo, unidos a la dispersión de los alrededor cincuenta núcleos del municipio pudieran disuadir de desplazarse al centro.
Papeletas desde casa
Ni el temporal que descargó lluvia y granizo en el valle frenó las ganas de entregar las papeletas, que el Ayuntamiento había enviado previamente a los hogares, en el caso de quienes sí se acercaron en un goteo constante. “No al maltrato animal”, expresó rotunda la joven Sirley Durán. La primera vez que presenció una novillada de niña “me llamó la atención porque de alguna manera te arrastran los demás espectadores y el ambiente”. No obstante, años después “tomé conciencia de que no es normal que se deje sufrir al toro”.
Iciar Gil Torre y Gaizka Urreizti Gil, madre e hijo, compartieron su rechazo. En este caso, nada de brecha generacional. Cuando de pequeña iba a la plaza de El Suceso con su abuela “me pasaba la corrida tapándome la cara por pena”, rememoró ella. “Existen más alternativas: actividades para la infancia, para la juventud, cosas que animen Karrantza”, apuntó él. Hasta “vaquillas si quieren, pero sin muerte ni sufrimiento”, señaló su madre.
“Si no lo mataran ni le hicieran daño sería otra cosa diferente”, coincidió Ignacio Crespo. “No me gusta nada que den muerte a un animal así, la tauromaquia tiende a desaparecer”, profetizó. Y es que “los tiempos cambian y lo que se considera cultura, también”, defendió Naiara, acompañada por su madre. “Si no evolucionáramos, seguiría existiendo la guillotina o seguiríamos tirando cabras desde los campanarios”, comparó ésta aportando el ejemplo de Lekeitio, que “ya no utiliza gansos reales en su Antzar Eguna”. Ambas pidieron que en estas líneas no constaran sus apellidos.
Igual que el matrimonio formado por Miguel y Maite: “Pese a que lo vendan como un arte, creemos que esa etapa se ha superado totalmente, los toros están anquilosados”. Otra pareja que prefirió no aparecer ni siquiera con sus nombres se manifestó en el mismo sentido. “Más cultura, más turismo... Se puede ofrecer otras opciones con el dinero” previsto hasta la fecha para ese apartado concreto del programa de El Suceso. Siempre se alude a la idiosincrasia ganadera de Karrantza. Sin embargo, “debemos separar ambas cuestiones: una es una actividad laboral y la otra se vive como una fiesta”.
Tras su supresión en Balmaseda y, Sopuerta hace una década y el sentir de Karrantza reflejado ayer, los olés de los toros únicamente se escucharán el próximo verano en la plaza de Turtzioz.
Segunda convocatoria
Año 2013: 75 votos de diferencia a favor del sí. Votaron a lo largo de dos días un tercio de los 2.500 vecinos mayores de 18 años. 409, el 53%, se manifestaron a favor de mantener las corridas de toros.
Año 2024: 91 votos de diferencia a favor del no. Ayer en una sola jornada de consulta respondieron al llamamiento 596 de los 2.400 mayores de 16 años, cerca de un 25%
Dinero disponible
Presupuesto En torno a 10.500 euros
La última novillada costó alrededor de 10.500 euros. Ahora la comisión festiva dispone de margen para decidir qué hacer con ese dinero de cara a septiembre.