Seis años después de que el equipo directivo de la Ikastola Etorkizuna de Gallarta diera la voz de alarma sobre la aparición de goteras en el patio cubierto del centro escolar, lo cierto es que a día de hoy –máxime tras las explicaciones dadas ayer en el pleno por el alcalde, Iñaki Urrutia– la comunidad escolar debe armarse de paciencia para ver resuelto de manera definitiva este problema que interfiere en la educación de los alumnos y alumnas.

La cosa tiene su aquel puesto que el Ayuntamiento desde que tuvo conocimiento ha llevado a cabo hasta tres intervenciones de mantenimiento en dicha techumbre aunque al parecer no han supuesto la desaparición del problema, según pusieron ayer de manifiesto padres y directivos del centro con su presencia en el pleno. Además se ha dado la circunstancia de que el Ayuntamiento había contratado a una empresa para la ejecución de una sobrecubierta que estaba prevista ser ejecutada durante el periodo vacacional de verano “pero la empresa desistió del encargo por lo que estamos a la búsqueda de ofertas que puedan llevar cabo este trabajo”, señaló Urrutia.

Inversión

El alcalde era, curiosamente, el concejal de Educación cuando se adoptaron las primeras medidas ante la aparición de las goteras y recordó a los asistentes que desde el Consistorio se planteó la posibilidad de la renovación total de la cubierta “lo que suponía una inversión que al ser un centro del Gobierno vasco debía ser asumida por él. Una posibilidad que la comunidad escolar entonces rechazó”.

Ante ello el equipo municipal de gobierno decidió en 2023 incluir una dotación específica en los presupuestos del presente ejercicio para acometer la realización de una “sobre cubierta” del tejado afectado. La problemática se complica puesto que además de tener que acometer una nueva contratación, debe resolverse junto con la comunidad escolar el momento para llevar a cabo las obras necesarias y que estas no interfieran con la marcha normal de la comunidad escolar de Etorkizuna Ikastola.