Cuando los barakaldarras se anudan el pañuelo festivo al cuello para celebrar los Karmenak, saben que están ante nueve días repletos de actividad. Y es que el ritmo no para en la localidad fabril. Si las noches tienen como grandes protagonistas a los conciertos que se desarrollan en la Herriko Plaza y al ritmo del recinto de txosnas, se puede decir que las mañanas de los Karmenak de Barakaldo son territorio txiki. Y es que son los niños y niñas las grandes estrellas de las primeras horas de cada jornada festiva. Los juegos, hinchables y talleres se convierten en el elemento más atractivo de una programación que cuenta con más de 300 actividades.
Por segundo año consecutivo, el parque San Vicente se ha convertido en un gran patio de juegos al que acuden cada mañana de los días de labor de los Karmenak cientos de niños y niñas ávidos de jugar y disfrutar de las fiestas a su manera. Este espacio abrió sus puertas ayer lunes a las 11.00 horas por vez primera desde que el sábado comenzasen las fiestas y la respuesta de los más txikis fue casi instantánea. Así, los hinchables, juegos acuáticos, y talleres estaban de bote en bote desde la misma apertura del parque. “El año pasado probamos por vez primera este espacio como emplazamiento de las actividades y juegos infantiles en los Karmenak y ya podemos decir que se ha consolidado como el espacio infantil de referencia en nuestras fiestas. Los Karmenak tienen muchos y muchas protagonistas, pero no cabe duda de que los txikis son unos de los más destacados”, afirmó Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo.
Lo cierto es que ver a los más txikis jugando y disfrutando es todo un chute de energía. Uno de los juegos más solicitados en la matinal de ayer lunes fueron unas camas elásticas en las que los niños y niñas podían dar grandes brincos de manera muy segura puesto que estaban asegurados con unas gomas especiales que, además de sujetarles, también les impulsaban para poder hacer saltos más espectaculares. Aunque ayer tampoco es que hiciese un día de sol de justicia y calor, a los más txikis les atrae muchísimo el agua y en el parque de San Vicente contarán a lo largo de estos Karmenak con un par de juegos e hinchables en los que acabarán pasados por agua. “Da gusto verles jugar y disfrutar, y la combinación niño-agua siempre funciona y también contamos con la colaboración de colectivos de la ciudad, algo que es el ADN de los Karmenak de Barakaldo”, concluyó la primera edil barakaldarra.