El Aula de Cultura de Getxo expande su pasión y vocación artística al coproducir cuatro montajes escénicos, junto a Maitane Sarralde, Pablo Viar y las compañías Ados Teatroa y Artedrama. Por eso, el telón de Muxikebarri se alzará entre septiembre y diciembre para mostrar estos trabajos hilvanados de la mano, en hermandad, al compás. Los resultados de esta sinergia son: Las ciegas hormigas, una obra en forma de lectura teatralizada de la novela homónima de Ramiro Pinilla; Confines, una pieza teatral que reflexiona sobre los límites de la existencia humana; Madre Perla, un espectáculo de danza suspendida; y Miñan (hermanito), una crónica personal sobre la inmigración.
El director del Aula de Cultura de Getxo, Xabier Paya, considera que las coproducciones contribuyen a modernizar el perfil tradicional de los teatros, más allá de su carácter de “mero escaparate de espectáculos”, para convertirlos en “fábrica de proyectos y punto de encuentro y disfrute tanto para profesionales como para el público”. Con este espíritu se fraguan estas cuatro creaciones que se presentarán al público getxotarra en el último tramo del año.
El 21 de septiembre saldrán a escena en Muxikebarri Las ciegas hormigas, de Ados Teatroa, una lectura teatralizada de la novela del “enorme escritor” Ramiro Pinilla, como ensalzó ayer José Antonio Vitoria, productor ejecutivo de la compañía. Ambientada en la época más oscura del franquismo, esta adaptación de la actriz y directora Garbi Losada aborda la historia de la familia Jauregui y, más concretamente, los hechos acontecidos durante una noche de galerna en la que sus protagonistas se verán envueltos en múltiples desgracias.
Después, el 4 de octubre será el turno de Confines, una función dirigida por Pablo Viar y protagonizada por los autores del texto, Eguzki Zubia y Txubio Fernández Jauregui. Esta obra, según el propio Viar, “es el resultado de una investigación científica” en torno a la identidad y la humanidad “desde la perspectiva del proceso científico”. A caballo entre la ternura y la comicidad, apela a la complicidad del público para plantear una reflexión sobre los límites de la existencia humana.
Ya en noviembre, el día 23 se podrá ver Madre Perla, un espectáculo de danza suspendida de la bailarina y coreógrafa Maitane Sarralde que, a semejanza de la planta que da título a la pieza, se ubica en un paisaje desafiante y desértico. El dueto de bailarinas refleja la soledad en la inmensidad, pero buscando el contacto. Por último, para el 20 de diciembre está programada Miñan (hermanito), una representación basada en la historia de Ibrahima Balde, relatada en primera persona, contada por Amets Arzallus, y adaptada al teatro por Artedrama. Es la experiencia de un joven guineano al que su madre le pide que viaje a Europa en busca de su hermano pequeño. El director, Ander Lipus, enfatizó el valor que puede aportar esta obra a los jóvenes.
Con estas coproducciones, Getxo da un paso más en su empuje artístico. “Queremos completar la cadena de valor de la cultura, potenciando no solo la exhibición, sino también la creación y la mediación con profesionales del sector y la ciudadanía”, reconoció la alcaldesa, Amaia Agirre.