Siguiendo la lógica del pago por uso que ya está aplicando, la Diputación de Bizkaia ampliará a partir de verano a tres carreteras más el canon que ya pagan los vehículos pesados desde enero de 2023 en otras dos vías del territorio. De esa forma, aquellos camiones de más de 3,5 toneladas que circulen por la A-8 desde Basurto hasta el Haya, la N-636 en su tramo Durango-Gipuzkoa (Kanpazar) y la BI-30, el corredor de Txorierri, entre Cruces y Erletxes deberán abonar la tarifa correspondiente, que quedará congelada durante este año. Así lo confirmó ayer Imanol Pradales, diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial durante su intervención en las Juntas Generales.

La actualización del decreto foral extiende así la medida que se hizo efectiva el 25 de enero de 2023 en otras dos vías, la N-240 (Barazar) y la BI-625 desde Laudio a Basauri. En ambas carreteras se optó por establecer un canon “inferior” al máximo permitido por Europa que se acompañó con descuentos, tanto por frecuencia de uso como por usar vehículos más eficientes- Estos tramos de pago fueron establecidos por la Diputación como una forma “equitativa” para que los transportistas “contribuyeran a la financiación de los costes asociados a las vías gravadas”. Uno de los motivos principales para adoptar esta medida es que el transporte de mercancías por carretera genera un alto impacto tanto financiero como medioambiental en forma de emisiones y de contaminación acústica.

Con la suma de tres vías más se extiende a otros 52,4 kilómetros de carreteras convencionales. Desde que se aprobó dicha norma foral, la Diputación ha ido instalando decenas de arcos free flow –para el cobro electrónico de peajes– con el fin de controlar el paso de los diferentes vehículos por los tramos acotados. Según el decreto que se presentó ayer, los tramos varían en función del kilometraje. De esa forma se gravan indistintamente a los llamados vehículos Pesados I, que tienen un peso de entre 3,5 y 12 toneladas, y a los Pesados II, aquellos que superan las 12 toneladas.

Subida de peajes

En cuanto a los peajes para la totalidad de los vehículos, Imanol Pradales confirmó la aprobación de otro decreto foral, en este caso que incluye las tarifas para 2024 en las vías de pago de su titularidad. Así, el decreto recoge un incremento medio del 3% para los vehículos ligeros y el mantenimiento del límite de gasto mensual en los 36,84 euros. Asimismo, se ha dado a conocer que durante este año se congelarán también las tarifas que afectan al transporte de mercancías en estas infraestructuras que dependen de la Diputación, es decir, la AP-8, la Variante Sur Metropolitana y los Túneles de Artxanda.

Los grupos de la oposición criticaron la subida de los peajes que para la portavoz del grupo popular, Raquel González, solo se justificaría por la pérdida de ingresos, pero las arcas forales tienen “sobre recaudación”. Por ello, volvió a plantear la eliminación de peajes. El grupo Mixto-Elkarrekin Bizkaia y EH Bildu reprocharon la apuesta por el vehículo privado de la Diputación en detrimento del transporte público. Sin rechazar los peajes, ya que son “necesarios”, Ricardo Vaquero, de Elkarrekin Bizkaia, pidió otros descuentos atendiendo a necesidades “esenciales” y la apuesta por el transporte público. l

Canon

Desde el año pasado se aplica el canon a la N-240 (Barazar) y de la BI-625 desde Llodio (Álava) a Basauri. A partir de este verano se sumarán la A-8 desde Basurto hasta el Haya, la N-636 en su tramo Durango-Gipuzkoa (Kanpazar) y la BI-30 entre Cruces y Erletxes.

l Tonelaje. Se gravan indistintamente a los llamados vehículos Pesados I, que tienen un peso de entre 3,5 y 12 toneladas, y a los Pesados II, aquellos que superan las 12 toneladas.