Erandio se chupó los dedos los últimos fines de semana de junio gracias a la séptima edición del concurso de pintxos, una iniciativa que busca añadir más ingredientes activos a las calles del municipio y echar un cable a la hostelería. Otro de los alicientes, claro está, es alzarse con la txapela a los mejores bocados y conseguir los premios al votar por los pintxos preferidos. Pues bien, el Bar Coppi se ha hecho con el primer premio (al igual que sucedió en la edición de 2022) y también con el reconocimiento del jurado popular; en segunda posición ha quedado Dathorren Taberna; y el tercero ha sido el Bar Irrintzi. Además, seis de las personas que eligieron sus favoritos se han llevado 50 euros en forma de vales para canjear en los establecimientos de Erandio.

Con este buen sabor de boca concluye este certamen en el que han participado catorce establecimientos con el ánimo de que el año próximo se sumen más pintxos a este menú. Kike Pereira, del Bar Coppi, tiene una digestión muy placentera con sus dos txapelas en la cabeza. “A mí me hace más ilusión el premio del público, al cocinero, que es el profesional, le gustará más el del jurado, pero a mí, como camarero y socio, me tira más el de la gente”, admite. El doblete, de todas formas, es una gran alegría. “Estoy muy contento; ha sido un trabajo en equipo, que lleva participando en este concurso varias ediciones y el año pasado ya ganaron, esta vez lo revalidan y encima por partida doble”, recuerda Kike. El pintxo que ha conquistado tantos paladares ha sido Una de carrilleras. “Una pasta de hojaldre invertida con carrilleras, puré de patata con un poquito de nuez moscada y unas lágrimas de guisante, con una mayonesa sriracha, con ese toque picante, y polvo de aceite de trufa que había que rebañar el plato para darle ese punto extra”, describe. Desde luego, ¡menuda pintaza! Los que no lo hayan probado aún están a tiempo porque “estará una temporada disponible”, apunta el socio del Coppi.

Sin duda, es un pintxo de categoría. De un nivel muy elevado y muy trabajado, como el del Dathorren Taberna, segundo clasificado, e ideado por Thor González. “Se llama Betiko zaporeak: una piperrada con tres pimientos, puerro y cebolla, una yema de huevo para darle una textura más cremosa, carne de buey, vino manzanilla, brotes de soja, rábano y salsa picante, dentro de un pan bao ahumado en leña”, explica el cocinero. Y eso que el bar se apuntó al concurso in extremis y lo elaboró “de sopetón”, como el propio Thor desvela. “Me va la presión, a lo loco”, bromea. Los clientes han quedado maravillados con el bocado. “La gente nos ha dicho que le ha gustado mucho. Que de Altzaga, el que más. Así que, aunque no ganáramos, yo sabía que a la gente le había gustado”, destaca este apasionado de la cocina. “Me encanta y me relaja”, señala. “Acabamos de abrir este bar hace tres meses y estamos muy contentos”, apunta. Ahora, a seguir sirviendo este pintxo de plata “los fines de semana” para que los erandioztarras puedan saborearlo y ver si coinciden con el criterio del jurado, compuesto por “Agustín Sánchez, docente y técnico profesional de actividades de panadería y pastelería del instituto de formación básica de Erandio; y por Gorka Val, del establecimiento Madariaga 33 de Bilbao, galardonado con el primer premio del concurso de pintxos de Deusto en 2022”, tal y como indicó la alcaldesa, Aitziber Oliban. Asimismo, la regidora subrayó que se ha valorado cada pintxo teniendo en cuenta “la presentación, la calidad y el equilibrio de la materia prima, el sabor global y la satisfacción y la originalidad”.

Los datos

Concurso de pintxos. El Bar Coppi ha ganado el primer puesto y el premio popular, segundo ha quedado Dathorren Taberna, y tercero el Bar Irrintzi.

‘Una de carrilleras’. El pintxo ganador está elaborado a base de “pasta de hojaldre invertida con carrilleras, puré de patata con un poquito de nuez moscada y unas lágrimas de guisante, con una mayonesa sriracha y polvo de aceite de trufa”.