El Ayuntamiento de Plentzia tendrá la concesión del campo de fútbol hasta 2031. La actual licencia de ocupación expiraba en 2026, pero ahora el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha ampliado ese periodo cinco años más, con opción a una prórroga de otro lustro. “Esto ha sido gracias al trabajo del PNV en Plentzia en colaboración y coordinación con nuestro partido del Grupo Vasco en Madrid”, señala la alcaldesa, Elixabete Uribarri.

La primera edil pidió por carta el pasado septiembre a la directora general de la Costa y el Mar, Ana María Oñoro, que Errotabarri siguiera dependiendo del Consistorio más tiempo. Asimismo, el Senado aprobó instar al Gobierno español a que atendiera esa solicitud, tras una negociación entre nacionalistas, socialistas y abertzales, a raíz de una moción de EH Bildu. Después, el tema ha seguido abordándose durante estos meses, hasta atar una cesión hasta 2031, con vistas hasta 2036. “Han sido años de trabajo discreto que dan sus frutos”, comenta el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban. “En 2019 adquirimos este compromiso ante la Sociedad Deportiva Plentzia y lo hemos cumplido. Pero no olvidemos que estos cinco años más son para seguir trabajando y nos comprometemos para seguir luchando por unas instalaciones de calidad para la Sociedad Deportiva Plentzia y para el municipio”, sostiene, por su parte, Uribarri. El suelo donde se asienta Errotabarri es de dominio marítimo-terrestre y, por lo tanto, compete al Estado. El club de fútbol vivió un calvario en 2015 por las malas condiciones del terreno de juego. La hierba artificial del campo estaba colocada sobre una base de arena que, por lo tanto, no era sólida debido a que la Demarcación de Costas prohibió emplear asfalto u hormigón en su construcción y ello implicaba que Errotabarri estuviera en una pésima situación, que se agravaba con las fuertes lluvias y que provocó lesiones en los jugadores. Las obras de reparación no terminaban de llegar, los equipos se vieron obligados a entrenar y jugar en otros estadios y se convocaron diversas manifestaciones de protesta. Finalmente, en abril de 2016, el Estado –vía orden ministerial– trasladó la propiedad de esos suelos (19.806 metros cuadrados) a la institución local, pero solo durante diez años. La rehabilitación del césped terminó en noviembre de ese año después de sufrir una serie de contratiempos que la retrasaron.

Así que, para Plentzia, era muy relevante seguir, más allá de 2026, gestionando el campo. “El municipio no dispone de otro terreno de similares dimensiones y características que pueda albergar unas instalaciones deportivas como las actuales –compuestas fundamentalmente por dos campos de fútbol y dos pistas de tenis–”, explicaba Elixabete en su carta a la directora general de la Costa y el Mar. “La actividad deportiva en Errotabarri está más viva que nunca y ello a pesar de los embates de la pandemia”, resaltaba, de igual modo, la regidora plentziarra, que ponía en valor la función de la Sociedad Deportiva Plentzia, “una entidad con casi cien años de historia y con un gran arraigo en el municipio, que aglutina gran cantidad de jugadores y jugadoras y que en las últimas temporadas ha hecho un importante esfuerzo por el fútbol femenino”.

Ya entonces, la ahora candidata a la reelección aventuraba que “el trabajo conjunto dará sus frutos”. Uribarri recordaba: “Hemos trabajado codo con codo el equipo de gobierno y los diputados y senadores de los Grupos Vascos. Todos coincidimos en que la ampliación de la concesión de los terrenos de Errotabarri es fundamental para que una entidad tan querida como la Sociedad Deportiva Plentzia pueda continuar desarrollando su actividad con absoluta normalidad”.

Una vez obtenida la nueva licencia por parte de Costas, EH Bildu también “agradece a todos los partidos y grupos políticos que han estado trabajando en este largo camino”. Esta agrupación admite que “aunque esperábamos una prórroga mayor, el partido aún no ha terminado y es un paso importante hacia una solución definitiva. Vamos a seguir trabajando”. EH Bildu considera que su papel “ha sido fundamental para movilizar al resto de partidos políticos y acelerar la solución acordada”.