La asociación ecologista Azurreka vuelve a poner el foco en Cementos Lemona y califica como “el mayor fraude sufrido por el pueblo” el incumplimiento de los acuerdos afirmados en 1991 y en 1996 entre el Ayuntamiento y la empresa. Tal y como explica Unai Ortuzar, ex concejal socialista en el Consistorio y presidente del colectivo ecologista en la localidad, en esos convenios la cementera se comprometía a “cesar la explotación de la cantera de Peña Lemona y a la total restauración de la misma para después entregar en usufructo al pueblo de Lemoa los 40.000 m2 resultantes del relleno del vaso de cantera”.

Según explica Ortuzar, el primero de los acuerdos se firmó en un momento en el que la cantera de Peña Lemona “estaba en sus últimos días de producción por la mala calidad de la piedra” y, debido a esta situación, en el segundo de ellos se incluyó una modificación. “A cambio del cese de actividad en Peña Lemona, se dió el visto bueno a la explotación de la cantera de Apario, donde la piedra era y es excelente”. Aún así, se trataba de una buena medida para el pueblo puesto que este segundo yacimiento está más alejado del casco urbano “por lo que genera muchas menos molestias a la población por el ruido, el polvo o el paso de camiones pesados”.

Sin embargo, tres décadas después, “como pueblo de Lemoa no tenemos nada de lo prometido, pero sí nos quedan dos montes destrozados”, denuncia Ortuzar.

El presidente de la agrupación ecologista Azurreka en Lemoa se refiere, en concreto, a que “ni la cantera Peña Lemona está restaurada ni ha sido entregada al pueblo” y por ello, a través de un blog denominado Lemoan Bizi, han puesto en marcha una campaña informativa sobre “los incumplimientos de la Cementera Lemona”.

Críticas a EH Bildu

Unai Ortuzar lanza también duras palabras hacia el ejecutivo de EH Bildu en Lemoa que “tras 12 años gobernando, está mirando para otro lado sobre este tema y otros relacionados con la cementera, y cuando estaban en la oposición era el eje de sus críticas”. A su juicio, “ahora se ha convertido en cómplice absoluto de esta situación por su inacción” porque, ante el incumplimiento de los acuerdos rubricados hace 30 años entre Ayuntamiento y Cementos Lemona, “lo que debe hacer un alcalde o alcaldesa es acudir a los juzgados para que nos entreguen lo que nos prometieron, es decir, 40.000 m2 de cantera restaurada”. Ortuzar advierte también de que el estado de la cantera no es el adecuado ya que “se han producido desprendimientos en uno de los taludes”.