Bizkaia reclama un título que proteja a sus 47.000 familias monoparentales
La Diputación regulará las bonificaciones que puedan poner en marcha los ayuntamientos
Las Juntas Generales de Bizkaia han reclamado este miércoles el desarrollo de un título que reconozca a las más de 47.000 familias monoparentales y monomarentales que existen en la actualidad en el territorio. Por su parte, la Diputación regulará las bonificaciones y exenciones que puedan poner en marcha los ayuntamientos para garantizarles una situación de igualdad de oportunidades.
En el pleno ordinario que se ha celebrado este miércoles en la Casa de Juntas de Gernika, la cámara vizcaina ha aprobado por unanimidad una iniciativa para pedir "a la institución competente" que establezca el marco normativo necesario para regular un título de familia monoparental o monomarental, similar al que existe para las familias numerosas y que pueda dar derecho a bonificaciones, exenciones o ayudas en base a su situación.
Según ha recordado la socialista Begoña Gil, pese a que, al igual que han hecho ocho comunidades autónomas, entre ellas Nafarroa, Catalunya, la Comunidad Valenciana, Cantabria o Galicia, el propio Gobierno vasco podría definir este título, "lo lógico" es esperar a ver cómo se define en el Anteproyecto de Ley de Diversidad Familiar y Apoyo a las Familias que prepara el Ejecutivo español y que será remitido "en breve" al Congreso de los Diputados para su debate. "Será una legislación básica, por lo que lo más sensato es ver cómo se regula en esa normativa y adaptarnos a ella desde Euskadi", ha abogado.
En una propuesta planteada por Elkarrekin Bizkaia, y que ha salido adelante por unanimidad a través de una enmienda transaccional firmada también por PNV, EH Bildu y PSE, las Juntas Generales han solicitado la regulación de ese título, "que sirva de soporte para la implementación de políticas y medidas de protección específicas que amparen a esas familias con todas las garantías, contando para ello con una definición clara e inequívoca de los conceptos de familia, hogar y situación de monoparentalidad/monomarentalidad, asegurando un criterio de actuación homogéneo para toda la CAV".
Además, han solicitado a la Diputación que, una vez se defina ese reconocimiento, defina el marco normativo para que los ayuntamientos puedan poner en marcha, dentro de sus ordenanzas fiscales, exenciones y bonificaciones para estas familias, "atendiendo a principios de progresividad y renta".
La autora de la iniciativa, Eva María Cabonero (Elkarrekin Bizkaia), ha planteado que los diferentes modelos de familia que existen actualmente "tienen que tener reconocido su derecho a la protección". Y es que, según ha lamentado, la mitad de las mujeres que encabezan estas familias trabajan en la economía sumergida y el 69% son desempleadas de larga duración. "Con este panorama, no es difícil imaginarse los sufrimientos asociados a la insuficiencia de ingresos y los malabarismos que tienen que hacer muchas de estas familias", ha hecho hincapié. "Las familias monomarentales se están uniendo al perfil de pobreza vasca, conviertiéndose en uno de los grupos con mayor riesgo de exclusión social".
Según ha destacado el apoderado del PNV Gorka Beitia, hoy en día hay más de 47.000 familias conformadas por un solo padre o madre, lo que representa el 8,5% del total y 12.000 más que hace 30 años, lo que las convierte en el tipo de familia que más se ha incrementado en las últimas décadas. "Las familias han cambiado, están cambiando y van a cambiar, pero siguen siendo la base de nuestra sociedad y hay que tomar medidas para que salgan adelante y no vivan en una situación de exclusión. Hacer frente a la actual situación económica no es el único problema al que se enfrentan; muchas veces tienen dificultades para conciliar. Imagínense todo el peso que asume un padre o una madre en solitario: horario laboral, extraescolares, cómo organizarse cuando se ponen enfermos los hijos, vacaciones, el ocio, tareas domésticas...", ha enumerado.
Desde el PSE, Begoña Gil ha abogado por sacar a estas familias, que en ocho de cada diez casos están encabezadas por una mujer, de las "situaciones excepcionales" a la hora de ofrecerles ayuda y protección, "para colocarlas en un plano de igualdad como otra realidad familiar más. No es la monoparentalidad en sí la que provoca las situaciones de precariedad y pobreza que reflejan los datos, sino la falta de reconocimiento legal y de regulación integral. Este vacío es el que expone a las familias monoparentales a situaciones de exclusión social y pobreza; al negarles un tratamiento normativo como otra realidad más, se las condena a la dependencia asistencial a la que tienen que acudir para paliar las situaciones de precariedad y riesgo que sufren".
Por su parte, Arantza Urkaregi (EH Bildu) ha defendido que las administraciones públicas garanticen que "todas las familias, y no solo las monoparentales, estén en igualdad de oportunidades. Estamos dando un primer paso pero tendremos que dar otros adicionales".