Cristina Campos asegura que se ha “abierto en canal” para escribir la novela con la que ha quedado finalista del Premio Planeta 2022, una historia en la que disecciona el deseo sexual femenino y la infidelidad de la mujer y que considera una mezcla entre el cine de Ingmar Bergman y Woody Allen. Su cultura cinematográfica –es directora de casting y guionista– está muy presente en la novela Historias de mujeres casadas, con la que Campos (Barcelona, 1975) quedó finalista del Premio Planeta 2022 fallado en la noche del sábado en Barcelona, de tal forma que cada capítulo lleva el título de alguna película destacada, como es el caso de Maridos y mujeres o El primer día del resto de tu vida. Se ha hecho con este premio, dotado con 200.000 euros, con su segunda novela pero lo ha conseguido “después de 20 años de fracaso, de escritura de guiones que se quedaban en el cajón”. Hasta que hace seis años comenzó a escribir su primera novela, Pan de limón con semillas de amapola que, tras ser publicada por Planeta, fue llevada a la gran pantalla por el director Benito Zambrano. En la novela con la que ha quedado finalista del Planeta habla de la infidelidad femenina contraponiéndola a la masculina y aunque sospecha que la encuadrarán como “literatura femenina”, confía en que los hombres la lean.