La Diputación pondrá en marcha un servicio a demanda de transporte público para atender los pequeños núcleos rurales sin cobertura de la red actual. La iniciativa se testará este mismo año, a modo de experiencia piloto, en el valle de Arratia y la comarca de Mungialdea, dirigida a personas con problemas de movilidad y jóvenes.

Se trata de una de los proyectos que se van desarrollar dentro del programa Herri Txiki, Aukera Haundi que la institución foral está desarrollando con las comarcas de Arratia y Mungialdea, y que próximamente se ampliará también a Enkarterri y Busturialdea. “Pusimos en marcha este proyecto para garantizar la igualdad de oportunidades en todos los pueblos de Bizkaia, en todas las comarcas. Para garantizar que todas las personas, independientemente de dónde vivan, tengan unos servicios públicos de calidad”, ha destacado el diputado general, Unai Rementeria, en la presentación de las conclusiones de la primera fase de la iniciativa, en la que han participado en el Palacio Foral también la diputada de Administración Pública y Relaciones Institucionales, Elixabete Etxanobe, y alcaldes y alcaldesas de algunos de los municipios de estas dos comarcas.

Durante esta primera fase se han desarrollado 39 reuniones, dos con cada uno de los 19 ayuntamientos que forman ambas comarcas, y una con cada una de tres mancomunidades, en las que todas las instituciones han reflexionado sobre los retos a nivel comarcal.

Fruto de ese proceso de reflexión se han identificado 58 proyectos -31 en Arratia y 27 en Mungialdea- que permitirán mejorar la calidad de vida de sus vecinos, centrados principalmente en impulsar la actividad económica, mejorar la movilidad, modernizar las comarcas y garantizar la igualdad de oportunidades.

NÚCLEOS DISEMINADOS

Uno de los proyectos será la puesta en marcha de un proyecto piloto que mejorará la movilidad tanto en Arratia como en Mungialdea, y que se extenderá posteriormente a otras zonas del territorio. “Ambas comarcas tienen muchísimos núcleos diseminados, alejados de los centros urbanos, de baja demanda, lo que hace que el transporte público colectivo tradicional no sea todo lo eficiente que debiera ser, tanto en términos económicos como en términos medioambientales”, ha destacado Rementeria.

Por ello, se invertirá un millón de euros para establecer un servicio que funcionará a demanda, “para complementar el servicio público que ya existe”. Sus usuarios serán, por una parte, las personas con problemas de movilidad, como mayores, discapacitados o dependientes, “que tienen que ir a la farmacia, al banco o al comercio, y no le resulta fácil hacerlo”, y, por otra, los jóvenes. A este colectivo se les acercará a los núcleos que cuenten con transporte público, para que a través de este “les sea más fácil acceder a la universidad o a centros formativos, por ejemplo”.

Para ello se está trabajando en un desarrollo tipo aplicación móvil -“hoy en día la tecnología permite diseñar nuevas soluciones de transporte adaptadas a esos entornos tan específicos”, ha advertido el diputado general-, aunque sin olvidar que gran parte de sus usuarios serán personas no tan habituadas al uso de dispositivos móviles.