- Estaba de Erasmus en Finlandia cuando en julio le comunicaron que había ganado el premio europeo Citython con un proyecto ideado para reducir los problemas de tráfico y ruido que origina la carga y descarga en Bilbao, “aplicable igualmente a Gasteiz y otras ciudades”, sostiene el universitario Gorka Pradas. “Cuando diseñas la ciudad perfecta para un niño de 5 años o para una señora de 80, es que es una ciudad perfecta para todos”, considera.

En noviembre pasado expuso su propuesta en Barcelona, junto a su compañera de trabajo María Savall, y pocos días después inició sus prácticas en la empresa municipal gasteiztarra de transportes, Tuvisa, “para mejorar la eficiencia de las líneas de autobuses urbanos”. Y ya se estruja el cerebro para resolver cómo introducir el concepto de supermanzanas en Aranbizkarra, y ganar espacio para los peatones en el barrio.

Este getxotarra, de 22 años, que en la actualidad reside en Dulan-tzi, cursa Ingeniería Informática en el campus alavés de la UPV/EHU. Sin embargo, a tenor del enfoque de su pronta trayectoria, todo apunta que encaminará su carrera profesional hacia el campo de la sostenibilidad urbana, de las smart city, del diseño de ciudades más habitables. De hecho, ya piensa en cursar un máster Erasmus Mundus sobre ciudades inteligentes cuando termine la carrera y su trabajo de fin de grado sobre las líneas de autobuses urbanos.

“Bueno, va bien, va bien... Es mejorable, pero le están poniendo ganas”, responde cuando se le pregunta por el funcionamiento del transporte público en Gasteiz y Araba del que es usuario habitual, al igual que del patinete eléctrico. “En Alegría-Dulantzi tenemos pocas frecuencias de autobuses para los 3.000 habitantes que somos; en cuanto a lo de Renfe... Ahí ya sí que me rindo”, mueve la cabeza. Defiende el bus eléctrico a ultranza “porque reduce el tiempo de los viajes”. Incluso aboga por extender el futuro BEI que se va a implantar en Gasteiz a otras líneas de Tuvisa. “Hay que cambiarlo todo, de arriba abajo”, apunta sobre las rutas de los autobuses capitalinos.

Recuerda que en 2009 ya se realizó una reordenación integral de las líneas. “Pues habrá que hacerlo otra vez”, piensa. Al final, “estamos en una situación en la que el tranvía solapa la mayoría de las líneas de autobuses, excepto unas zonas muy concretas, como Los Herrán (L-8), Antonio Machado (L-7) y Zaramaga (L-1) a las que no llega. “En Salburua, en Paseo de la Ilíada, por ejemplo, se solapan”. Al fin y al cabo, “estaremos abocados a reformar todas las líneas, porque el objetivo es llegar al mayor número posible de sitios y no perder servicios”.

Gorka Pradas no tiene coche, ni quiere. “Si tengo que ir a Madrid o a Barcelona, pues voy en tren y, si no hay, pues en autobús”. Tiene carné de moto porque en su día vivía en la punta del monte y, claro, había que llegar a clase. Como muchos otros estudiantes prescinde del carné de conducir.

“No es que no sea prioritario, es que la situación económica tampoco lo permite, con los precios que tienen las autoescuelas y lo que valen los carnés de conducir...”. Si bien, también opina que, quizás, “se está perdiendo esa cultura del coche que tenían otras generaciones, en pro de la bicicleta y del transporte público, lo ves en los niños”.

Logística urbana sostenible es el título del trabajo con el que Gorka y María han ganado el premio Citython. Un galardón que les llevó a presentar su aplaudida idea en el congreso Smart City Expo World de la ciudad condal. “Buff, muy emocionados, al final hemos ganado un concurso a nivel europeo”, se enorgullece. “La experiencia ha sido muy buena, una semana a tope, porque lo hicimos todo en una semana y on line, ya que estaba en Finlandia; durmiendo poco para hacer los vídeos, fue todo muy intenso, pero el esfuerzo mereció la pena. Además, fue una gozada colaborar con María porque es muy trabajadora y sabe del tema; está haciendo el doctorado y trabaja en el Ayuntamiento de Barcelona”, aplaude.

Citython es un evento que analiza los desafíos de movilidad a los que se enfrentan las ciudades. Equipos de estudiantes y profesionales compiten para proporcionar soluciones innovadoras. “Nuestra propuesta consiste básicamente en retirar del casco urbano un tráfico motorizado tan grande como el de furgonetas y camiones de reparto”, detalla. Así, idearon ubicar tres centros logísticos repartidos alrededor de la ciudad para que, de ahí, las entregas fueran en cargo bikes (bicis de carga). “La novedad del concepto es que fomentamos la entrega de productos en diferentes supermercados, tiendas y otros establecimientos para que el cliente, en vez de tenerlo en la puerta de casa vaya a recogerlo al punto indicado”, explica.

En el caso de Gasteiz, “dichos centros estarían en polígonos, como Betoño, Subillabide... a los que pueden llegar camiones enormes, de los que meten mucho ruido; así que, cuanto más lejos estén de la población, mejor. De ahí saldrían las cargo bikes o furgonetas eléctricas, dependiendo del tamaño de los paquetes, para entregar los pedidos. “No a domicilio, sino a puntos de entrega previamente establecidos como supermercados, estancos y otros comercios. En Gasteiz sería aún más fácil, puesto que ya cuenta con una amplia red de bidegorris”, aclara.

Recuerda Gorka Pradas el mes que vivió en la zona gasteiztarra de Fueros. “Llegaban como unas tres furgonetas de Amazon al día, más las de Correos, DHL, etc. Demasiados vehículos de entrega de pedidos a domicilio, y solo en mi calle”, opina. “El hecho de que simplemente haya un vehículo más en la carretera ya supone que empeore el tráfico, y la mayoría de estas furgonetas, además de ocupar casi toda la calle, van medio vacías, con apenas tres o cuatro paquetes pequeños que, perfectamente se pueden repartir en vehículos que no sean de combustible”, señala. “La paquetería supone hasta el 40% del transporte cotidiano de la ciudad, y no hablamos de cochecitos de reparto sino de camiones y furgonetas que generan muchísimo ruido en las calles”, advierte este joven apasionado de un urbanismo más amable y habitable.

Citython. Analiza los desafíos de movilidad a los que se enfrentan las ciudades. Equipos de estudiantes y profesionales compiten para proporcionar soluciones innovadoras. Organizado por EIT Urban Mobility, este año, el concurso se ha celebrado en Eindhoven, Hamburgo, Dublín, Bilbao y Barcelona, al que Gorka Pradas y María Savall han concurrido con ‘Logística urbana sostenible’.

El reto. Retirar de la ciudad un tráfico motorizado tan grande como es el de las furgonetas y camiones de reparto.Idearon tres centros logísticos alrededor de Bilbao para que, de ahí, las entregas fueran en ‘cargo bikes’ (bicis de carga) hasta los puntos de recogida (comercios).

“Se está perdiendo la cultura del coche en pro de la bicicleta y del transporte público”

“El transporte de paquetería supone hasta el 40% del transporte cotidiano en Gasteiz”

Estudiante de Ingeniería Informática