El madrileño Javier Alcázar, profesor del Programa Tecnodemos para jóvenes con discapacidad intelectual en la Universidad Pontificia Comillas, en Madrid, ha sido el responsable de la adaptación de la novela El Intruso, editado por el Museo de la Minería del País Vasco y la fundación La Caixa y la colaboración de Lectura fácil Euskadi. “Ha sido un trabajo arduo porque la obra de Blasco Ibáñez está plagada de reflexiones sobre temas importantes como la ciencia, la religión o la política que debes adaptar con mucho tino para que, sin dejar de estar presentes en la adaptación, no sean el meollo de una novela que en si es un cuadro costumbrista de la sociedad minera e industrial de aquella época y del contraste de clases”, reseña este diplomado en Biblioteconomía y Documentación y Graduado en Trabajo Social y en Geografía e Historia que con anterioridad hizo lo propio con El Principito de Saint-Exupéry.

“En realidad se podría adaptar, sino todo, casi los géneros literarios. Cierto es que no siempre resulta igual de fácil la adaptación porque, por ejemplo, una de las reglas de la lectura fácil consiste en que las cosas pasen en un orden cronológico continuo. De ahí la complicación las novelas de misterios, la gracia está en los saltos entre el presente y el pasado que tienen en vilo, en tensión al lector. Y aquí si lo ordenaras todo lógicamente desde el principio, ya sabrías que pasó. Ahí reside un poco la pericia del adaptador también, que a lo mejor se guarda algún detalle o incluso tengas un personaje que al final te cuente alguna cosa, pero exige que se simplifique su complejidad”, apunta Alcázar, que actualmente realiza su tesis sobre lectura fácil y lectura literaria en personas con discapacidad intelectual en la que cobra especial relevancia su experiencia diaria con sus alumnos que forman parte de este grupo de usuarios habituales de lectura fácil.

“Creo que la lectura fácil puede jugar un papel fundamental porque se convierte en la vía para que la información y el conocimiento sean accesibles para las personas con dificultades tanto de lectura como de comprensión. De hecho, todos los materiales que utilizo en el programa de la Pontificia están adaptados a lectura fácil”, expone. El club de lectura fácil formado por alumnado “para muchos es una experiencia súper novedosa porque en toda su trayectoria académica les han intentado obligar al leerse libros que no entendían, ya he escuchado decir ¡es el primer libro que leo entero en mi vida, libro sí que está bien escrito! y es porque de repente lo entienden”.

Seguro que se lo podrán confirmar los miembros del club de lectura fácil del Taller Gallarreta de Abanto Zierbena que estuvieron presentes este pasado jueves día 16 en la presentación que tuvo lugar en la Ekoetxea de Gallarta muy cerca de la corta Concha II sobre la que un día se ubicaba el antiguo pueblo de Gallarta que conociera el escritor valenciano.

Dificultoso

Alcázar reconoce que los pasajes de El Intruso”, por lo que hubo de centrarse en los detalles menores, incluidos personajes poco relevantes de la trama para adaptar este clásico del costumbrismo a un formato en el que prima el lenguaje llano, directo. “Parecía que hacerlo más sencillo significaba perder algunos matices, pero, claro, había que hacerlo. “Me resultó bastante complicado el capítulo del confesionario al que van a confesar doña Cristina y su hija y se desarrolla una trama en la que destaca el chantaje emocional del sacerdote que va construyendo los argumentos para que confiesen lo que él quiere. Hacer eso más sencillo, pero que a la vez conserve para el lector la misma experiencia de lectura o parecida al original, me resultó especialmente complicado”, reconoce este escritor que empleó varios meses en el proceso entre la lectura del libro, la valoración de los capítulos y los pasajes y su redacción.

Por fin, el fruto del trabajo está ya en el catalogo lectura fácil a nivel estatal para seguir en esta labor de apoyo inclusivo que Javier Alcázar valora como muy importante “porque hay gente para la que supone su única opción para acceder a la información y al conocimiento”. “El problema de muchos afectados por discapacidad intelectual radica en que ellos se han hecho mayores, pero los únicos libros que entendían eran los de niños”, zanja.

La obra

Zona minera en el siglo XIX. El escritor madrileño y profesor de la Universidad Pontificia Comillas, Javier Alcázar, ha adaptado a Lectura fácil la novela ‘El Intruso’ de Vicente Blasco Ibañez, que transcurre en la zona minera de finales del siglo XIX.

Colaboración. En la edición del libro han participado el Museo de la Minería del País vasco y la Fundación La Caixa y ha contado con la colaboración del Taller Gallarreta y de la asociación Lectura fácil Euskadi.

Complejidad. Según reconoce el autor la obra le ha resultado ardua por cuanto el argumentario de la novela y los numerosos elementos descriptivos que contiene de Meatzaldea hacían muy difícil su a adaptación.

“Una de las cuestiones que me costó adaptar fueron las reflexiones del autor sobre ciencia, religión o política”

“Lectura fácil es la vía para que la información y el conocimiento sean accesibles a todos”

Escritor de la adaptación de ‘El Intruso’