Hoy, 4 de octubre, Día Internacional de la Arquitectura, es la ocasión perfecta para recordar los pasos que debe dar la edificación para encarar los objetivos europeos en materia mediambiental.

En 2015, la ONU aprobó la Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible, con 17 objetivos que tienen como objetivo transformar nuestro mundo.

Combatir el cambio climático es uno de esos objetivos, que Europa quiere liderar con el Pacto Verde Europeo, abogando por una Europa climáticamente neutra en 2050. Siendo los edificios responsables del 40% del consumo de energía primaria, y del 36% de los gases de efecto invernadero, el sector de la construcción debe acelerar la transformación que venía acometiendo, implementando estrategias y acciones que reduzcan de manera drástica el consumo energético de los edificios.

Para ello, la Unión Europea ha lanzado la Renovation Wave de edificios, con el objetivo de habilitar fondos para la rehabilitación integral de los edificios.

Es ahora cuando el sector de la construcción y las administraciones públicas deben ser capaces de superar las numerosas barreras existentes, que permitan encauzar estas ayudas antes de 2026, cuando los fondos no usados deberán devolverse. Ante esta situación, uno de los principales agentes de la renovación son los estudios de arquitectura e ingeniería, que marcan la base sobre la que los nuevos edificios, y sobre todo, los edificios ha rehabilitar, puedan cumplir con los objetivos marcados.

i-ingenia, Ingeniería y Arquitectura es uno de los estudios que pretenden convertirse en un referente en este campo, para lo que ha reforzado su equipo, ya consolidado, con profesionales de alta cualificación técnica para reafirmar su apuesta por la arquitectura sostenible de calidad..

Desde i-ingenia, hemos intentado especializarnos en tres aspectos que consideramos claves, la eficiencia energética y sostenibilidad, la accesibilidad y el BIM", puntualizan desde la empresa.

Eficiencia energética, sostenibilidad y accesibilidad, entendidas como una mejora del confort y calidad de vida de los ocupantes de los edificios, y una reducción del impacto ambiental de los mismos. Además, frente a la ambigüedad y la falta de concreción que suele existir cuando se habla de sostenibilidad, en i-ingenia pretenden ofrecer un producto serio y cuantificado.

Sobre el tercer pilar, el estudio de ingeniería plantea el trabajo en BIM, "como una metodología que nos permita optimizar el proceso de diseño y construcción de los edificios, planificando y cuantificando de manera precisa los costes del proceso de construcción".

Ante la tendencia inicial de pensar que un edificio sostenible es necesariamente más caro, en i-ingenia entienden que "un edificio sostenible o energéticamente eficiente, no tiene por qué ser más caro.

Es cierto que, de manera general, se consigue una mayor eficiencia con mayores prestaciones de los materiales y sistemas, pero la principal reducción de la demanda energética se consigue con una base bioclimática con decisiones de diseño que no suponen un mayor coste, como la orientación, la forma del edificio, las aperturas€ etc. Además, un edificio sostenible debería, por definición, contemplar su ciclo de vida y costes completo, de tal manera que se consigan los objetivos marcados con el coste total (inversión, operación y mantenimiento) más reducido.

Para esto, el uso de nuevas herramientas de software es vital".

Proyectos BIM

Las nuevas herramientas y metodologías de software vienen revolucionando la práctica de la arquitectura desde hace años. En esta línea, las instituciones públicas han empezado a solicitar los proyectos en BIM y el desarrollo de simulaciones energéticas y lumínicas en sus licitaciones.

"Al igual que las infografías, que ahora se han convertido en modelos de realidad virtual, permiten previsualizar el estado final de un edificio desde las etapas de diseño, las simulaciones energéticas nos permiten probar diferentes estrategias de diseño y de propiedades de los elementos constructivos antes de poner un ladrillo.

En i-ingenia hemos ido un pasó más allá en la práctica de las simulaciones, trabajando con simulaciones multiparámetro y Big-Data.

Esta metodología nos permite cuantificar y valorar miles de diferentes hipótesis (a efectos prácticos, miles de edificios sobre una misma parcela), pudiendo calcular el coste de inversión y del consumo energético a lo largo de la vida útil del edificio, para proponer una intervención coste-óptima".