10, 10, 10, 10 y 9,5: estas han sido las notas de la bilbaina Alba Ochoa Iturralde en selectividad, quien con una media de 9,9 sobre 10 en los exámenes y de 13,9 sobre 14 en la fase de admisión se ha hecho con la nota más alta de Bizkaia y la segunda nota más alta de toda Euskadi, superada únicamente por Ekhi Camino, con un 9,93.

Más de 6.000 estudiantes vizcainos compitieronMás de 6.000 la semana pasada en el BEC y en varias facultades de la UPV para lograr la nota que les permita estudiar la carrera de sus sueños. Muchos de ellos seguirán mordiéndose las uñas durante unos cuantos días más, ansiosos por conocer si han sido admitidos en la universidad.

No es el caso de Alba, de 17 años de edad y vecina de Santutxu, quien tiene prácticamente asegurada la admisión en Administración de Empresas y Derecho en el campus de Sarriko, un doble grado que a pesar de su elevado número de plazas, requiere una nota media exigente.

ENTRE ADE Y MEDICINA

Sin embargo, reconoce que elegir carrera no ha sido una decisión fácil, sobre todo porque su otra idea era estudiar Medicina, un grado que se encuentra en la rama contraria: "Siempre he estudiado ciencias y hice el bachiller sanitario, pero dándole muchas vueltas llegué a la conclusión de que no tengo vocación para médico, y como no se puede ser medico sin vocación y la investigación y la docencia tampoco me llaman, al final me he decidido por la doble licenciatura".

Ochoa reconoce que salió contenta de los exámenes, pero que "nunca esperas quedar la primera". Cuatro dieces y un 9,5 han sido sus notas, habiendo "patinado un poquito" en Lengua. Según explica, sus padres, profesores y conocidos le han dado la enhorabuena, aunque "en parte se lo esperaban". Y no es de extrañar, pues ha tenido una nota media de 10 en bachiller, estudio que ha cursado en el centro Berrio-Otxoa de Santutxu, colegio al que ha acudido desde pequeña.

Alba Ochoa explica también que sus profesores la han ayudado mucho, pero que a su parecer la peor parte de selectividad no es el examen, sino el curso. "Están un año entero preparándote para selectividad y diciéndote que entra esto y que estudies lo otro. Así que al final cuando llega el examen ya estás muy preparado y solo queda repasar todo lo que has hecho durante el año", apunta.UNA SELECTIVIDAD EN PANDEMIA

Cabe destacar que este año los alumnos todavía han sufrido las consecuencias de la crisis sanitaria. crisis sanitaria. En este sentido, Alba Ochoa considera que en su colegio "lo han hecho bastante bien. Hemos tenido clase presencial todo el curso salvo en un par de ocasiones, cuando algún compañero ha tenido que hacer cuarentena".

Respecto al secreto de su éxito, expresa que es simplemente meter tiempo, esfuerzo y ser constante. "Es tener la fuerza de voluntad para levantarte pronto por las mañanas y decir: me voy a poner a estudiar. En los días previos a la selectividad ha habido días en los que he llegado a estudiar 12 horas". Alba asegura que no tenía pensado hacer nada especial para celebrar su éxito académico, que con estar de vacaciones es suficiente, pero que su madre la va a invitar a comer a un restaurante.

De hecho, indica que este verano tenía intenciones de descansar un poco en el pueblo, pero que le gusta estar siempre aprendiendo cosas y que no se puede parar quieta. "Quiero empezar Francés este verano y hacer el teórico. Descansar sí, pero también estudiar, aunque sea por hobby", afirma.ILUSIONADA CON LA UNIVERSIDAD

A pesar de tener planes para estas vacaciones, Ochoa se muestra ilusionada con empezar la universidad: por la carrera, por ir a un sitio nuevo y por conocer gente nueva. "Pero todo a su tiempo, ahora tenemos tres meses para descansar que han sido bien merecidos", concluye.