NTRAR al portal y encontrarse con un vecino (a veces, si no es muy evidente, esperar para que vaya subiendo). Un saludo educado. Ir juntos en el ascensor. "¿A qué piso vas?". "Al quinto". "Yo me bajo en el cuarto". Las miradas se cruzan en dos ocasiones: al comienzo y al final. En medio, quizás alguna conversación sobre el tiempo€ Es una escena que se repite en muchos bloques de viviendas. La relación con el que vive tan cerca apenas va a más, y aunque el confinamiento domiciliario sirvió para estrechar un poco más los lazos entre vecinos, los vínculos siguen siendo bastante fríos. Para que todo esto cambie, nació el proyecto La escalera en Madrid, una iniciativa que desde esta semana, empezará a subir peldaños en Getxo de una manera pionera en Euskadi.

Recoger paquetes cuando el del tercero no esté en casa; cuidar un rato a los niños de la del primero, que está sola y tiene que salir urgentemente; hacer un recado al del segundo; bajar la basura a la entrañable señora del cuarto€ Esas son las escenas que persigue desarrollar La escalera, que este lunes y mañana se dará a conocer con el buzoneo de toda la información en 30.000 viviendas de la localidad getxotarra. La iniciativa, impulsada en Euskadi por la Fundación Doble Sonrisa (FDS), recala en el municipio vizcaino en el marco del proyecto Getxo Zurekin, centrado en la difusión de la importancia del cuidado y la atención de aquellas personas que se encuentran en procesos de enfermedad avanzada. Naomi Hasson es la responsable de este programa. "Nosotros llevamos tres años con un proyecto de investigación, con Getxo como laboratorio social, escuchando las vivencias de las personas en torno al final de la vida, duelo, muerte, dependencia, cuidados paliativos, la soledad no deseada€ Una mujer decía que no sentía que pudiera tocar el timbre de ningún vecino a las cuatro de la mañana por una emergencia. Y yo pensé: ¿Cómo puede ser eso? Estás en un bloque de pisos y te sientes tan sola€ Yo le dije que seguramente sí hubiera vecinos que estarían dispuestos a ayudar. Entonces, pensamos que en esta cultura que vivimos, que estamos tan cerca puerta con puerta, había que hacer algo para cambiar ese pensamiento. Haciendo un rastreo, me encontré con este proyecto, que impulsó Rosa Giménez y que es una maravilla", explica Hasson.

Por eso, en esta red vecinal, estar cerca de quienes más lo necesitan es un pilar fundamental; además, como puntualiza la responsable de Getxo Zurekin, no son solo las personas mayores quienes pueden verse en una situación de dependencia. "La enfermedad avanzada afecta a jóvenes también, y por ejemplo, una mujer puede haber perdido a su marido en un accidente y sentirse mal... Y hay mucha soledad no deseada en personas jóvenes", aclara esta enfermera de cuidados paliativos. Pero las ventanas de esta escalera están abiertas a todas las personas y comunidades de Getxo que deseen apuntarse. "La iniciativa busca, sobre todo, la reciprocidad y ver cómo nos beneficiamos mutuamente: si yo bajo la basura a la mujer del quinto, ella puede recoger los paquetes a la jovencita del primero. Todos somos útiles y todos nos cuidamos mutuamente", destaca Hasson. "Simplemente, muchas veces es tocar el timbre cuando llegas de trabar: Oye, Mari, ¿estás bien? ¿Necesitas algo? Y, seguramente, Mari diga que no. Pero ella ya siente que alguien está preocupada por ella y está más segura", describe la responsable de Getxo Zurekin.

"La escalera, reconoce su creadora, Rosa Giménez. Por eso, esta acción plantea preguntas como ¿Qué harías por tus vecinos? ¿Has pensado que en algún momento de tu vida podrías estar en una situación de dependencia o necesitar cuidados? ¿Crees que en tu escalera te apoyarían? ¿Tu escalera está preparada para poner en marcha una cadena de cariño y de acompañamiento para las personas que lo puedan necesitar?

Para apuntarse. Las personas interesadas en poner en marcha esta iniciativa en su comunidad pueden hacerlo enviando un correo electrónico a hola@doblesonrisa.com o llamando al teléfono 679 019 838. Se les ofrecerá una primera reunión para resolver dudas y ayudarles a empezar; y luego cada comunidad adaptará el proyecto a su entorno.

Promoción. La campaña contará con un vídeo promocional en el que la escritora Karmele Jaio lanza una invitación a adoptar el espíritu de 'La escalera'.

"La iniciativa busca la reciprocidad y ver cómo nos beneficiamos mutuamente"

Responsable del proyecto Getxo Zurekin