Los diferentes partidos de la oposición coincidieron ayer en considerar que la situación actual que atraviesa Bizkaia no ha sido provocada únicamente por la pandemia del coronavirus, sino que se debe a los "problemas estructurales" que arrastra el territorio. Tanto EH Bildu como Elkarrekin Podemos y el PP plantearon una reforma fiscal, en distintas direcciones, y cambios en la red de residencias.

Para Arantza Urkaregi, apoderada de EH Bildu, la pandemia "nos ha mostrado la cara más cruda y las debilidades de la actual Bizkaia", acelerando las "distintas crisis" con las que se convivía. "Nos ha mostrado que no todo estaba bien, ha puesto frente al espejo a una sociedad que no es tan igualitaria como se decía y, mucho menos, como debería. A Bizkaia se le han visto las costuras", lamentó. Frente a ello, planteó "cambios profundos, sin dejar llevarse por la inercia", hacia una sociedad basada en el trabajo digno, en un sistema de cuidados eficientes y de calidad -"una de cuatro personas que ha fallecido por el covid-19 en esta segunda ola lo ha hecho en residencias de mayores de Bizkaia"- y en una transición ecológica, además de una reforma fiscal "para distribuir la riqueza de una manera más justa, equitativa y progresista". "La situación es lo suficientemente complicada como para no actuar y poner unos cimientos sólidos que nos permitan salir de esta", urgió.

Por su parte, la portavoz de Elkarrekin Bizkaia, Eneritz de Madariaga, denunció que "lo que está ocurriendo no es un bache", por ejemplo en las residencias, donde "las grietas del sistema de cuidados se han hecho más que evidentes" durante esta pandemia. De Madariaga cargó contra el diputado general, "desaparecido en los peores momentos de la pandemia", acusándole de "primar más el marketing que la responsabilidad", y consideró "prioritaria" la inversión en servicios públicos y en protección social. "Dejen de ir en piloto automático; este gobierno foral tiene la obligación de afrontar una situación compleja que requiere de autocrítica, audacia y acuerdos", planteó. Desde el PP, su portavoz Amaya Fernández criticó que "los males no han empezado con la pandemia, hace mucho tiempo que venimos arrastrando debilidades como son la progresiva pérdida de peso de la industria o la elevada tasa de desempleo" y defendió una reforma fiscal con una reducción "selectiva" de impuestos.

Por parte de los grupos que sustentan al equipo de Gobierno, el jeltzale Jesús Lekerikabeaskoa, que se estrenaba como portavoz del PNV tras la marcha de Jon Andoni Atutxa, destacó que "es momento de sumar fuerzas", aunque advirtió de que Bizkaia "está obligada a avanzar", con o sin el consenso de los grupos de la oposición. "La actitud y el compromiso sincero para trabajar es lo que diferencia a los buenos de los malos gobiernos; y no solo a los gobiernos, sino que también es lo que distingue a los buenos y los malos modelos de hacer oposición", destacó. Por su parte, el socialista Ekain Rico, en su última intervención antes de incorporarse al Parlamento vasco -ya por la tarde tomó la palabra su compañero Juan Otermin-, subrayó que la intervención desde el ámbito público "ha evitado males mayores" y las medidas de choque han permitido "mitigar" los efectos sobre las personas más vulnerables.

"Es momento de sumar fuerzas pero Bizkaia debe avanzar y, si no están dispuestos, lo haremos sin su colaboración"

PNV

"La pandemia nos ha mostrado la cara más cruda y las debilidades de la actual Bizkaia. Se le han visto las costuras"

EH BIldu

"La intervención de las instituciones ha sido crucial para evitar males mayores; cada una debe afinar en sus medidas"

PSE

"Este Gobierno tiene la obligación de afrontar una situación compleja que requiere de audacia, autocrítica y acuerdos"

Elkarrekin Bizkaia

"Es necesaria una reducción selectiva de impuestos para que no colapse la economía de Bizkaia"

PP