Hasta siete trenes de las líneas C1, C2 y C3 de Cercanías de Renfe fueron suprimidos ayer. No es un hecho aislado, ya que en las dos últimas semanas es algo que sucede de manera más o menos habitual. El motivo por el que, oficialmente, son cancelados esos servicios son "incidencias técnicas", pero desde la sección sindical de Comisiones Obreras en Renfe de Bizkaia sostienen que el motivo real es la falta de maquinistas que hace que haya turnos que, en ocasiones, no pueden ser cubiertos. "Sobre todo, en las dos últimas semanas no hemos podido cubrir algunos turnos. Contamos con 88 maquinistas en plantilla cuando necesitaríamos 96, por eso pedimos que se acelere la incorporación de esas ocho personas", apuntan desde la sección sindical de CC.OO. Por su parte, fuentes de Renfe consultadas por DEIA indicaron que el único día en el que hubo que suprimir servicios por falta de personal fue el pasado 30 de julio, algo que califican como "un hecho puntual que se dio por un desajuste en aspectos como las vacaciones de la plantilla". El pasado jueves fue la jornada en la que más trenes de cercanías quedaron anulados, ya que 23 servicios ni siquiera tomaron la salida.

Desde la sección sindical de CC.OO. en Renfe no comparten la versión de que solo en esa jornada se quitaron trenes por falta de personal y apuntan que en la semana del 20 al 26 de julio se suprimieron por ese motivo 42 trenes, mientras que la pasada semana el número de servicios anulados ascendió a 51. "Los días que estamos logrando cuadrar los turnos lo estamos haciendo sin reservas. Si ocurre alguna incidencia no tenemos a nadie de guardia para seguir prestando el servicio con la mayor normalidad posible", denuncian. Los trabajadores afirman que, de no tomarse medidas inmediatas, este mes serán varias las jornadas en las que "será complicado garantizar el servicio a los viajeros".

Esta situación ya fue denunciada en el último comité de empresa en el que, tal y como apuntan desde CC.OO., "se advirtió a la empresa del problema y de la necesidad de adoptar medidas urgentes. Si no se acelera el proceso de incorporación de esos ocho maquinistas, tendremos que movilizarnos".

Esta supresión de servicios tiene sus efectos en los usuarios de las líneas C1, C2 y C3 de Cercanías. Y es que, cuando se suprime algún servicio, los tiempos de espera se duplican, pasando en el caso de los usuarios de las líneas C1 y C2 de veinte a cuarenta minutos de espera y de treinta minutos a una hora en el caso de los viajeros de la línea C3, que une Bilbao-Abando y Orduña.

TRENES ANTIGUOS

Otra de las cuestiones que preocupa a los trabajadores es la "antigüedad de los trenes". El pasado mes, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, Airef, publicó un estudio en el que se apuntaba que la edad media de los trenes usados en la red de Cercanías en el Estado es de 21 años. En el caso de las líneas C1, C2 y C3, la edad de los trenes asciende a treinta años, según explican desde CC.OO. "Los trenes que circulan son de la serie 446 que fueron fabricados entre 1989 y 1991, o sea que tienen treinta años. Esta antigüedad también hace que las averías sean más frecuentes y, de momento, no hay un cambio de flota a la vista", indican desde el sindicato. Así, según sus datos, la pasada semana hubo problemas técnicos en una quincena de trenes, viajes que tuvieron que ser suprimidos, lo que hace que, unidos a los 51 servicios suprimidos por falta de maquinistas, el balance de la semana pasada se eleve hasta las 66 expediciones canceladas.

Supresiones de servicios. La sección sindical de CC.OO. cifra en 93 servicios de Cercanías los suprimidos por falta de maquinistas. Renfe reconoce que el día 30, por un desajuste puntual, sí hubo cancelaciones de trenes por falta de personal.

Ocho maquinistas menos. Los trabajadores denuncian que, en la actualidad, son 88 maquinistas en plantilla, frente a los 96 que, a se juicio, son necesarios para prestar el servicio idóneo en las líneas C1, C2 y C3 de Cercanías.