Los máximos responsables de los municipios costeros de Lekeitio y Bakio no han ocultado que sus poblaciones han acogido con "incertidumbre" la apertura de la movilidad en todo el territorio de Bizkaia, aunque han apelado a mantener la "calma" y adoptar medidas para preservar la distancia social.

El alcalde de Lekeitio, Koldo Goitia, ha reconocido a Efe que existe "preocupación" entre los vecinos de esta localidad por la llegada de veraneantes, que cada verano multiplican la población de 7.200 habitantes a casi 17.000.

"Hemos sido una de las zonas menos afectadas y, ante ese aumento, la gente está preocupada de que el virus pueda entrar. Pero por otro lado es verdad que gran parte de la economía viene del verano. Yo creo que hay espacio para todos y se puede buscar un equilibrio. Al final, vamos a tener que convivir con el bicho y no podemos estar encerrados en casa el resto de nuestras vidas", ha recalcado.

También la alcaldesa de Bakio, Amets Jauregizar, se ha referido a la "incertidumbre" que sienten los vecinos de su localidad ante la llegada de veraneantes, que cada año elevan de 2.680 habitantes a unos 12.000 la población que este municipio alcanza en verano.

"El aumento de población se asocia con un mayor riesgo de contagios. Hemos tenido diez casos, sin focos en Bakio. Pero, a pesar de la incertidumbre, también tenemos que apelar a la tranquilidad y serenidad, porque tenemos espacio suficiente para hacer frente a este aumento de población", ha admitido.

Tanto en Lekeitio y Bakio como en Bermeo se establecerán dispositivos especiales para controlar que vecinos y visitantes cumplen con las medidas para evitar contagios.

Para evitar aglomeraciones, el alcalde de Lekeitio ha manifestado que la Policía Municipal y la Ertzaintza pondrán en marcha un dispositivo centrado sobre todo en el control de terrazas y comercio.

Además, el alcalde, que ha dicho que hoy no se ha notado la llegada de visitantes, que se espera que sea importante a partir del viernes, ha apuntado que el Ayuntamiento tomará medidas para favorecer un mayor espacio en las zonas de paseo, como el cierre de un tramo de carretera junto al faro de Santa Catalina.

Por su parte, la alcaldesa de Bakio ha revelado que, mediante grupos de trabajo, el Ayuntamiento elaborará un "plan integral para una nueva convivencia en verano" que, entre otras medidas, contemplará la ampliación de espacios para el paseo, con la eliminación provisional de aparcamientos y otras medidas.

Jauregizar ha revelado que el Ayuntamiento esperaba que la movilidad entre municipios de una misma provincia fuera autorizada a partir de la fase 2 de la desescalada, por lo que han acogido con "sorpresa" su inicio hoy.

Aunque ha apreciado que durante la jornada de hoy se han visto ya en Bakio "más movimiento de coches", ha destacado que no se sabe si ahora la "comunidad de verano vendrá de golpe" o de manera más escalonada.

Por su parte, responsables municipales de Bermeo han destacado que el Ayuntamiento será "muy estricto" con el mantenimiento de las medidas de seguridad para hacer frente a nuevos contagios y han añadido que, "a medida que vaya llegando la gente, la Policía Municipal aumentará los controles para garantizar el cumplimiento de la ley".

En este sentido, han destacado que el Ayuntamiento se centrará especialmente en las zonas que pueden congregar a más público, con el aumento de información a la población, el control de aforos y el incremento de la presencia policial.