Urduliz - El Camino hacia la igualdad de Urduliz sigue creciendo en busca de la ansiada libertad. Un sendero reivindicativo que pretende ser un referente en la lucha contra la violencia machista en el municipio. Un proyecto que surgió el año pasado de la mano del equipo femenino de balonmano y al que se sumaron el Ayuntamiento y la asociación de mujeres Inola. “Este año se ha dado otro paso, con una placa más y una frase más para ir completando el camino de la igualdad y la libertad de las mujeres”, según explicó la concejala de Igualdad y Cultura del Ayuntamiento de Urduliz, Karmen Kareaga.

Precisamente, cerca de la sede de Inola y de la iglesia se instauró el año pasado el primer tramo del itinerario en donde se instaló una placa conmemorativa con el siguiente lema: “No estás sola. Aquí estaremos hasta que logremos poner fin a la violencia contra las mujeres”.

Un primer paso que este año ha tenido continuidad con la inauguración ayer del segundo tramo, que une la plaza de la iglesia con la del Lehendakari Aguirre. Para señalizar el trayecto, integrantes de Inola colocaron huellas moradas en el suelo para guiar el camino. Una vez en la plaza, mujeres de la asociación de jubilados Beti Lagunak descubrieron la placa en la que se ha grabado el siguiente eslogan, elegido a través de un proceso participativo el pasado 25 de noviembre: “Ni un paso atrás, ni un derecho menos”. Respecto a las siguientes etapas, Kareaga manifestó que se trata de un proyecto “abierto y a largo plazo” cuyo itinerario se irá decidiendo “año a año” hasta que finalmente un día se llegue a la plaza del Ayuntamiento. Al mismo tiempo, el Consistorio urduliztarra tiene previsto aprobar próximamente “un plan contra la violencia machista” y dotar a la nueva plaza del parking del hospital “con el nombre de una mujer”.

Manifiesto Sobre esta línea, representantes de Inola leyeron antes de la inauguración un manifiesto con motivo del Día Internacional de la Mujer. “Es un momento para reflexionar acerca de los avances logrados, pedir más cambios y celebrar la valentía y la determinación de las mujeres que han jugador un papel clave en la historia. Queremos seguir luchando, denunciando, reivindicando para conseguir la igualdad real. Una igualdad que consiste en que nuestra opinión cuente, que se oiga igual de alta y clara que la de los hombres, que el ir solas a casa no suponga un riesgo, que no tengamos que aguantar acoso y comentarios ofensivos por el hecho de ser mujeres. En definitiva, que podamos vivir con los mismos derechos que los hombres”, señalaron. “Actualmente, la cifra de víctimas de violencia machista es de catorce en lo que vamos de año y 1.045 desde 2003. Respecto a la brecha salarial, las mujeres cobran un 12,2% menos que los hombres. Persisten los suelos pegajosos y los techos de cristal que impiden a las mujeres promocionarse laboralmente, sin olvidar las dobles o triples jornadas. Las mujeres soportamos la gran mayoría de los trabajos de cuidados invisibilizados e infravalorados, cuyo valor no remunerado fue de 180 millones en 2019”, prosiguieron. Tampoco quisieron olvidar que “los estereotipos y los roles de género están muy presentes en nuestra sociedad, en los medios, en la publicidad, en el lenguaje, en la asignación de responsabilidades y obligaciones dentro de la familia y en las relaciones afectivas. Es, pues, un elemento necesario trabajar para liberar a los hombres y a las mujeres de sus condicionantes sociales y de género, y conseguir personas libres. Todos estos obstáculos precisan de cambios tanto en la legislación como en nuestra cultura heteropatriarcal de cara a alcanzar la igualdad”, agregaron. Por último, indicaron que desde la asociación están trabajando para que “nuestras hijas e hijos sean la generación de la igualdad. ¡Urduliz a la lucha feminista!”.