Bilbao - La primera travesía del Kerry, el ferri que conectará Irlanda y Bilbao dos veces por semana, rompió todas las previsiones de horario y adelantó su atraque como consecuencia de los pronósticos de mala mar en el Cantábrico.

Según informaron ayer fuentes de la Autoridad Portuaria de Bilbao (APB), el barco tenía previsto zarpar a las 23.30 horas del pasado viernes del puerto de Rosslare, al sur de Dublín, para atracar en el muelle de Zierbena sobre las ocho de la mañana de ayer.

Sin embargo, las predicciones de temporal en la ruta marítima llevaron a la empresa naviera, Brittany Ferries, y al capitán del barco a adelantar doce horas su partida de la isla de forma que llegó a Euskadi poco antes de la diez de la noche del sábado. Desde la APB informaron que a pesar del adelanto en su llegada no fue hasta primera hora de ayer cuando se pudieron efectuar las labores de desembarco de camiones y pasaje, que pasaron la noche en el barco. "Antes no fue posible ya que los servicios de aduana y seguridad no estaban disponibles", indicaron. El operativo se efectuó sin novedades.

La persistencia del temporal en el Cantábrico también supuso que la embarcación demorara su partida hacia Irlanda prevista para las doce del mediodía de ayer. Fuentes del Puerto de Bilbao no supieron indicar la hora exacta de su partida ya que dependía de las predicciones meteorológicas, pero era seguro que hasta hoy no zarparía con destino a Rosslare.

El viaje inaugural de la ruta regular incluía entre su pasaje a un grupo de periodistas invitado por la armadora Brittany Ferries para que conocieran las característica del barco y las bondades de la nueva conexión cuyo principal objetivo es atender las necesidades de las empresas de transportes tanto internacionales como las afincadas en la isla.

El Kerry cuenta con 78 camarotes y 46 butacas club, y en sus dependencias puede viajar hasta 400 pasajeros a los que se pueden sumar 600 más sin servicio de hospedaje. Además, el barco ofrece a los pasajeros bar, restaurante y zonas comunes para hacer la travesía lo más agradable posible teniendo en cuenta que no cuenta con los servicios de un crucero al uso.

Aunque el porte de mercancías componen el núcleo principal del negocio de esta ruta entre Irlanda y Euskadi, la naviera francesa no renuncia a la oferta que puede suponer para viajeros que quieran ir a Irlanda desde Euskadi y viceversa. Fuentes de Brittany Ferries esperaban que "a pesar de la concentración en el transporte de mercancías" al coincidir en Zierbena con su otra línea de ferry que conecta con el puerto inglés de Portsmouth "la ruta siga manteniendo un buen nivel en el transporte de pasajeros como ha venido haciendo en la ruta Santander-Cork".

En cuanto a sus bodegas están dispuestas para acoger mayoritariamente transportes pesados en 2.000 metros lineales de carga rodada donde se incluyen hasta 195 plazas para turismos.

Con el estreno de la ruta la compañía confirma su apuesta por el puerto de Bilbao para mantener la relación naviera entre la isla y el norte de la península después de que decidiera suprimir la ruta entre Santander y el puerto irlandés de Cork que abrió en primavera de 2018 con un periodo de prueba de dos años.