Gernika - La Diputación ha concedido ya estancias temporales en residencias a 49 personas dependientes para que sus cuidadores puedan disfrutar de unos días de respiro. En solo veinte días, desde que esta medida se puso en vigor al iniciarse el año, se han autorizado la mitad de los programas respiro de todo 2019, según los datos aportados ayer por el diputado de Acción Social, Sergio Murillo.

El responsable foral compareció ante las Juntas Generales, a petición de la apoderada de EH Bildu Izaskun Duque, para informar sobre la puesta en marcha de los recursos que prevé el Estatuto de las Personas Cuidadoras, en vigor en Bizkaia desde 2018 y que contemplaba, entre otros, el derecho al descanso, a formación y a información. A través de este estatuto, recordó Murillo, se reconoce "por primera vez en el marco jurídico vizcaino y vasco" los derechos y el trabajo de estas personas cuidadoras, que se hacen cargo de sus familiares dependientes en el entorno familiar y que a día de hoy, solo en el territorio, ascienden a 21.000, mayoritariamente mujeres. "No es equitativo que recaigan exclusivamente sobre la familia las obligaciones de cuidado", reconoció Murillo.

La Diputación puso en marcha a principios de año un decreto de ayudas para garantizar el derecho al descanso de estas cuidadoras, a través de estancias temporales de 15 días en residencias de las personas dependientes a su cargo, con una partida presupuestaria de 2,8 millones de euros. Hasta el 20 de enero, se habían concedido ya 49 estancias de respiro en base a este decreto, y otras doce se estaban tramitando. "Son, en solo veinte días, tantas como la mitad de las concedidas en todo el ejercicio 2019", comparó el diputado foral. La Diputación ofrece además otras fórmulas de respiro, como las estancias en centros de día (de las que se benefician 1.163 cuidadoras), en centros ocupacionales (369) o en un centro de promoción de la autonomía personal (180).

Respecto al derecho a la formación, información y ergonomía, Murillo avanzó que se están articulando ya medidas para extender de forma progresiva la prueba piloto que se desarrolló en Durangaldea sobre los coordinadores de caso, una persona que realiza el seguimiento de cada familia, identificando las necesidades tanto de dependientes como de cuidadores, diseñando un plan de intervención y coordinando el trabajo de todos los servicios implicados. Además, otras 19 personas se están formando en el centro de día de Santutxu de Bilbao sobre el cuidado de las personas con dependencia, adquiriendo además un certificado de profesionalidad que les puede abrir las puertas también un futuro empleo. El programa se prorrogará a partir de marzo, cuando finalice la prueba piloto.

Barik Por otra parte, el diputado de Transportes y Movilidad Sostenible, Miguel Ángel Gómez Viar, consideró que la caducidad de la tarjeta Barik en siete años está "técnicamente validada y justificada", y que el territorio cuenta con una amplia red de puntos en los que poder renovar o adquirir nuevas tarjetas. "No existe ninguna problemática ya que es una cuestión técnica prevista y programada desde la misma puesta en marcha de Barik, a fin de garantizar el buen funcionamiento del sistema en todo momento y habiéndose planificado y adoptado las medidas necesarias en todos los ámbitos", respondió al juntero de Elkarrekin Bizkaia Emilio Lobato, quien lamentó el "gran desconcierto" existente entre los usuarios y criticó que se tengan que desembolsar tres euros por cada nueva tarjeta. Gómez Viar señaló que en 2020 está previsto que caduquen 451.372 Barik y aseguró que de las 157.785 atenciones a usuarios realizadas entre agosto de 2019 y el 17 de enero, sólo 1.352 estaban relacionadas con la caducidad de la tarjeta.