BILBAO. La central interpuso en abril pasado una denuncia sobre este caso y adjuntó material gráfico en el que se veía "gran cantidad de tubos de fibrocemento expuestos al aire sin la preceptiva protección para evitar la expansión en el ambiente de fibras de amianto".
CCOO ha recordado que el amianto es un material cancerígeno, por lo que ha considerado esta infracción "un grave peligro" tanto para los trabajadores de la obra como para la salud pública ya que puede afectar a personas ajenas a la misma que estén en las inmediaciones.
Según el sindicato, la resolución de la Inspección de Trabajo señala que la empresa citada recogió en su plan de trabajo indicaciones "que no se ajustaban a la realidad de la obra", lo que provocó que la compañía "no siguiera las previsiones del plan de trabajo específico que había presentado en lo que se refiere al acopio de los materiales retirados".
Tras lo ocurrido, CCOO ha exigido a la autoridad laboral un mayor control sobre el cumplimiento de los planes de trabajo en la retirada del amianto.