BILBAO. A través de una nota, Facua ha indicado que este lunes 1 de julio, primer día de los dieciocho que están previstos de paros, hay por el momento veinte vuelos cancelados con origen o destino a Madrid, Barcelona, París, Ámsterdam, Fráncfort y Múnich.

La autoridad aérea, ha recordado Facua-Euskadi, debe indemnizar a los usuarios afectados por la pérdida de vuelos de conexión y de noches de hotel, los desplazamientos desde y hacia ellos o el alquiler de coches que tengan contratado en su lugar de destino, así como cualquier otro daño, con independencia de su naturaleza, que sufran los pasajeros.

"Sin entrar a analizar el conflicto laboral y aunque defiende el legítimo derecho de los trabajadores a la huelga como medida para defender sus derechos y reivindicaciones laborales", Facua Euskadi ha analizado que "la autoridad aérea no puede desentenderse de una situación tan relevante que afecta a la gestión del aeropuerto vasco y que perjudica a los pasajeros".

"Más aún si se trata, entre otros, de una cuestión tan relevante que afecta a la seguridad de los usuarios, como es el servicio de bomberos", ha destacado la organización de consumidores.

Dado que el posible perjuicio a los usuarios no es atribuible a las aerolíneas, sino al deficiente funcionamiento de un servicio esencial del aeropuerto, la asociación recomienda a los pasajeros que consideren vulnerados sus derechos presentar una reclamación ante Aena.

Facua Euskadi ha pedido además a la autoridad aérea "que ponga todos los medios necesarios a su alcance para resolver esta situación y que evite mayores daños para los siguientes días de paro el 7, 14, 15, 21, 24, 25, 28 y 31 de julio; 1, 4, 11, 14, 15, 18, 25 y 31 de agosto, y 1 de septiembre, en plena temporada de viajes vacacionales".

A pesar de que los perjuicios anteriormente mencionados no son atribuibles a las compañías aéreas, FACUA Euskadi ha recordado que "las aerolíneas no están exentas de asistir a los pasajeros que se vean afectados por estas cancelaciones en cuanto al derecho que tienen a ser reubicados en otros vuelos y, si la fecha de los mismos les resultan inviables para los usuarios, a que se les reembolse el importe íntegro abonado por los billetes".

Además, las compañías deberán asistir a los afectados con la comida y bebida que tengan que consumir durante la espera.